GIRASOLES [HYUNLIX]

Ⅱ

Una vez dentro del aula, las clases se le hicieron muy largas a Felix, estaba muy impaciente para que sonase la campana del segundo descanso para volver a hablar con aquel chico con cabellos azabaches. El rubio, sumido en sus pensamientos, reflexionando en los temas de conversación que podrían tener. De tanto pensar, el chico se quedó embobado cuando pensó en una escena algo prometedora. Él y Hyunjin estaban en una habitación a oscuras, donde una tenue luz roja era lo único que iluminaba la sala. Ellos dos, solos, en la cama, semidesnudos. Entre jadeos y gemidos, ellos dos estarían haciendo el amor.

Ah, mierda.

—¡Felix! —la maestra le llamó la atención.

—Ah... ¿disculpe?

—Por dios... Alumno Felix, le he llamado varias veces y no me respondió —la mujer suspiró con el ceño fruncido—. Por favor, que esto no vuelva a pasar, tiene que prestar atención a mi clase; sino, le mandaré a dirección.

—¡Pero yo sí que estaba prestando atención!

Mentira.

—¿De verdad? ¿Podrías resolver este problema entonces? —la mujer le señaló con el dedo un problema escrito en la pizarra.

—Eh... —el chico se rascó la cabeza—. Perdón, señorita Choi.

—Bueno —la profesora dejó su libro en la mesa—, sacad una hoja, os dictaré un problema y lo haréis, contará para nota. A ver quiénes prestaron atención y quiénes no.

Todas las miradas se posaron sobre Felix, quien era víctima de miles de ojos con aura asesina. El pecoso sonrió nervioso y se encogió de hombros.

[...]

¡Al fin! ¡Por fin era la hora del segundo descanso!

Felix y Seungmin salieron de la clase de física y química y se dirigieron rápidamente al aula en donde se encontraba Han. Justo cuando iban para la cafetería, tres personas los frenaron. Eran Hyunjin, Minho y ChangBin.

—Hola, chicos —saludó el castaño primero.

—¿Cómo os han ido las clases? —preguntó Minho.

—Genial —el peli azul respondió con una sonrisa de oreja a oreja. Se ocultaban grandes nervios detrás de ella.

—¿Tenéis hambre? —preguntó Hwang—. Vamos a la cafetería, ¿queréis acompañarnos?

—Oh, no hace...

—¡Claro! —Felix dijo antes de que Seungmin terminara de hablar.

El rubio miró suplicante a su amigo, quien rodó los ojos y aceptó acompañarlos. Caminaron hacia la cafetería, muchos alumnos los vieron a ellos: tres de los más populares con otros tres que casi nadie conocía.

—Oye, ¿quiénes son esos? —murmuró una chica—. ¿Y por qué están con Hyunjin, Minho y Bin? —preguntó notablemente molesta.

—No lo sé.

—Yo sí —otra chica susurró—. El del pelo azul se llama Han JiSung, hace poco volvió de Japón. El castaño es Kim Seungmin, es amigo de Han y del rubio, que se llama... Um, ¿cómo mierda se llamaba?

—Si no recuerdo mal, era extranjero, ¿no? —indagó un chico—. Va conmigo a clase de inglés y es realmente bueno.

—Su nombre empezaba por F.

—Fe... ¿Felix?

—¿Qué? No creo que se llame así...

Este segundo descanso fue bastante incómodo. Felix trataba de hablar casualmente con Hyunjin, pero al chico le resultaba casi imposible ya que escuchaba miles de comentarios de otras personas que se paraban para chismear sobre lo que hablaban. El de cabellos azabaches trataba de ignorarlos, pero Felix de verdad empezaba a incomodarse.