Cuenta una leyenda griega mitológica, en donde una ninfa llamada Clitia, se enamoró del dios del sol, Apolo. Clitia estaba perdidamente enamorada de él, tanto que siempre le espiaba cuando él salía de su palacio por el este hasta que llegaba por el oeste en la tarde.
Aquel día, Apolo tuvo relaciones con Léucote, una simple princesa mortal y la hermana de la ninfa. El dios del sol fue castigado cuando Clitia, celosa, le contó aquel hecho a Órcamo -el padre de estas dos- y ordenó que enterrasen viva a la princesa, siendo Apolo quien perdió el amor de su vida.
Apolo falló todos sus intentos para devolverla a la vida y cuando finalmente se rindió, enfadado y enojado por la traición de Clitia, la abandonó. Esta última, desesperada, no comió por varios días, mientras observaba desde su lugar el paso del sol.
Finalmente, la ninfa murió en pena pasados los nueve días. Esta ninfa se convirtió en un hermoso girasol, que seguiría a aquella estrella gigante de fuego fuera por donde fuera.
Felix nunca sobrevivió a aquello que pasó hace semanas atrás. El pecoso no comió por nueve días seguidos y sumando que él de normal no se alimentaba bien, lo llevó por este terrible camino.
Felix ya de por sí era débil y pequeño, pues otras personas de su misma edad podrían haber sobrevivido si se alimentaban bien y sus cuerpos tenían las reservas suficientes.
Sin embargo, para el pecoso no fue así. Se fue.
"-Lo lamento, Felix ha muerto por desnutrición."
Esas palabras que dijo el doctor esa última vez quedaron grabadas en su mente, dejándolo con un gran vacío. Tampoco era gracioso ver a los padres del pecoso llorar en un lado. Y él se sentía tan culpable de todo.
Ya decía que nada en la vida era así de fácil. Ese final feliz era simplemente la imaginación de un niño inocente que no quería vivir en la realidad. Más fuerte era el golpe cuando te aferrabas a esa fantasía, a esa idea equivocada pero tan anhelada...
La sonrisa del menor era la luz de sus días, el amanecer de sus mañanas, la música para sus oídos, la calidez que él necesitaba, el quien llenaba su vacío, el quien lo hacía sentir vivo, el quien lo obligaba a sacar su lado más blando y consentido. Felix era... Él era la razón de vivir del mayor.
Mañana iba a ser el día que, desde su falta de presencia, cumplía los siete años.
Hyunjin se encontraba descansando en su cama. Habitación desordenada: ropa tirada por doquier, lienzos manchados aleatoriamente por el piso, pinceles secos con pintura, botes de pinturas acrílicas esparcidas y acuarelas por todos lados, pañuelos sin recoger, basura sin tirar... El mayor estaba hecho un desastre. Desde ese terrible día, él no pudo evitar sentirse culpable. Él fue el quien creó este cruel destino.
Se preguntarán qué habrá pasado con los demás, ¿no?
Han sigue saliendo con Minho, le costó bastante superar la muerte de su mejor amigo, pero comprendió que al pecoso le gustaría que él viviese feliz. Todavía sigue recordando esos buenos momentos inolvidables que tuvo con el pecoso, por ejemplo, la primera vez que se vieron en la universidad o esa vez en la que quedaron para ir de viaje y se subieron al avión que no era. Sigue recordando esos hermosos días en los que contaba con su compañía y su afecto. De vez en cuando llora por la noche, siendo su novio quien lo consolaba.
Minho no le hablaba mucho, pero sí que lo conocía lo suficiente por lo que JiSung le hablaba de él. Felix era un chico al que le encantaba el contacto físico, le gustaban los postres y practicar taekwondo. Estaba enamorado de Hyunjin y lo perseguía por todas partes antes de conocerlo. El azabache a veces siente un vacío en su interior incluso cuando sólo hablaban poco. Todavía recuerda ese día en el que fue a visitarlo por sorpresa de parte de Han y lo vio ahí, tan débil.
Seungmin es muy buen amigo de ChangBin, incluso se podría decir que ya se tratan como mejores amigos. Sin embargo, esa conexión que tiene con el mayor no era la misma con la que tenía con Felix. El castaño visitaba lugares junto a él los lugares que el pecoso quiso ir pero nunca logró visitar. Hacía fotos a todos esos maravillosos paisajes y los imprimía en una libreta de cuero, escribiéndole cartas a Felix junto con Bin de lo bonito que es el lugar o lo hermoso que era viajar. Lo extrañaba tanto... El sueño de estos dos de viajar por todo el mundo se fue por la borda.
Chan, con el que se tratan como verdaderos hermanos. Él lo echa tanto de menos... Desde que regresó con sus padres, el mayor se encerró en su cuarto por unos días, lamentándose por su partida. Días más tardes, Chan decidió estudiar más, conseguir un buen trabajo en el extranjero y buscar pareja. Salía con un tal Kim Woojin, que conoció en Estados Unidos mientras trabajaba en su oficina.
Yang Jeongin, el quien podría tratarse del verdadero culpable, fue trasladado a un centro psiquiátrico cuando Hyunjin presentó una denuncia y demostraba que el menor necesitaba tratamientos serios. Fue así el cómo el chico fue encerrado entre cuatro paredes y poco a poco fue curado cuando posiblemente cada día que pasaba enloquecía más.
El tiempo pasaba tan rápido... ¿Desde cuándo habían pasado siete años desde ese día?
"¿Crees en la vida después de la muerte? "
"No."
"¿Qué tal si decides hacerlo una sola vez? "
Se levantó de su cama, tambaleándose un poco para tratar de recuperar el equilibrio. Respiró hondo mientras rebuscaba algo que escondía en su cajón durante un tanto de tiempo. Era una idea que se le ocurrió hace un tiempo atrás, pero se arrepintió antes de hacerlo.
Ahora lo había decidido cien por cien.
Sacó la soga enrollada de dentro del cajón e hizo un nudo. Buscó un lugar para colgar el otro extremo de la cuerda y al asegurarse de que no se soltaría por su peso, pasó su cabeza por el agujero. Cerró los ojos y ahora le costaba respirar, lo único que vio fue oscuridad. Sus pies ahora no tocaban el suelo y a pesar de haberse arrepentido de nuevo durante el primer segundo, decidió sólo dejarse llevar. Ya no quería vivir.
"¿Por qué? "
"Tal vez podremos vernos en otra vida."
Sí, todo era oscuridad, pero algo veía al final de lo que parecía un túnel oscuro. Era luz.
"¿Cómo que en otra vida? "
"Me gustaría estar contigo. Tal vez en otra vida."
De verdad deseaba volver en el tiempo y recuperar a esa persona que de verdad lo amaba, pero se dio cuenta demasiado tarde, pues aquel girasol que plantó con Felix fue el único en todo el jardín que se marchitó, dejando caer todos sus pétalos que un día habían llegado a ser de un amarillo brillante y hermoso. Tantas cosas pasaron en una primavera...
"Nos veremos en otra vida."
-¿Sabías que las margaritas simbolizan la pureza? Simbolizan la alegría y la sencillez. Tú eres como ellas, realmente hermosas.
Y ahora, sólo se escuchaba una hermosa melodía: el silencio.
...GIRASOLES 🌻
FIN.
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GIRASOLES [HYUNLIX]
FanfictionCuenta una leyenda mitológica griega: la ninfa Clitia se enamora del dios del sol, Apolo; pero lamentablemente, este último no pudo corresponderle ese amor. Felix, quien está enamorado de Hyunjin, ¿conseguirá un final diferente al de esa triste leye...