VIVO
.
LeanneMe duele todo, puedo sentir cómo la cabeza me da vueltas. Me cuesta abrir los ojos, es como si estuviera hundida en un lugar oscuro, como una pesadilla de la que no puedo despertar.
El simple recuerdo del ardor de mi vientre hace que mi jaqueca aumente. Creo que fue el peor dolor físico que alguna vez experimenté. Oigo voces a mi alrededor, no puedo determinar muy bien de qué es lo que hablan hasta que, logro abrir los ojos, con dificultad, pero lo logro y me cuesta acostumbrarme a la pesada luz blanca que me nubla la vista durante unos segundos.
Mierda.
Me veo a mí misma en la camilla, el pánico me invade al ver a un doctor junto con Edward, quien no tarda mucho en poner sus ojos en mí.
—Señorita Vitali —habla el sujeto que es el doctor—. ¿Cómo se encuentra? ¿Le duele algo?
—No me duele nada. ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Mi bebé se encuentra bien?
Miro a Edward en busca de respuestas que no hallo y devuelvo mi mirada hacia el profesional que me indica que guarde la calma.
—Le voy a pedir que guarde la calma, por favor —dice—. Sé que es difícil, pero le pediré por favor que no deje que el pánico le gane y responda mis preguntas. —Hace una pausa, el silencio mi pone de los nervios—. Señorita Vitali, ¿ha experimentado usted situaciones en las que se sintió muy estresada, cansada o incluso afligida?
Asiento.
»¿Frecuentemente?
—Sí —respondo.
—¿Se siente bien ahora?
—Me siento bien, solo quiero saber qué sucede y si todo está en orden.
—Lo que usted experimentó fue una amenaza de aborto. Esto puede darse por distintas causas y entre ellas, el estrés es una de esas causas.
Me acaricio la sien, nerviosa.
—¿Pero el bebé está bien?
—Sí, por suerte, la situación no llegó a un extremo. Sin embargo, podría haber sido grave.
Paso saliva.
—Lo sé.
—Y por ello, lo mejor es que permanezca en observación en el hospital hasta mañana. Esto es para asegurarnos de que no corra riesgo de sufrir un aborto espontáneo.
—¿Aborto espontáneo? ¿O sea que todavía corro el riesgo de perder mi embarazo?
Asiente.
—Lamentablemente, sí. Pero le puedo asegurar de que las probabilidades son pocas si procura mantener la calma. Verá, el bebé siente todo lo que usted sienta y experimentar un gran número de situaciones de estrés pueden llevar a un aborto espontáneo. Lo mejor que puede hacer es evitarse problemas y disfrutar de su embarazo para que sea una buena etapa, nadie quiere malos recuerdos de ello.
—Comprendo.
—Por ahora, no tienen de qué preocuparse. El bebé se encuentra bien y tiene suerte de que haya recibido atención médica al instante.
Asiento. Termina de explicarme algunas cosas básicas y se retira no sin antes reiterarme que debo permanecer en observación.
Siento que se me llenan los ojos de lágrimas. El embarazo debería ser una buena experiencia y el mío está siendo un problema tras problema que solo terminó afectando a mi bebé. Planto la mirada en el techo. No me apetece hablar con Edward, no después de la discusión.
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Caricias Peligrosas
RomanceLIBRO II • DUOLOGÍA CARICIAS Las emociones que corren por sus venas no se comparan en absoluto con aquello a lo que las personas llaman «amor». Ninguno de los dos creyó que los sentimientos que sienten el uno por el otro serían tan fuertes como pa...