vi.

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— Y otra vez... he ganado — Murmuró Charlie de manera triunfante.

Lily sólo rodo los ojos.

¿Tan difícil era ganar una jodida partida de póker?

— Es jodidamente injusto... a pesar de todo siempre ganas, te detesto a ti y al póker— Charlie soltó una carcajada mientras guardaba las fichas.

—Es simple, querida...no todos son hábiles con las cartas.

—Eres odioso.

Lily se cruzó de brazos y se puso de pie para ir por un café.

—¿Qué pasa, estás de mal humor? — Interrogó Charlie al cabo de unos segundos.

Lily se levantó de hombros y dejó el café sobre la mesa.

— Keery se fue hace un rato...estaba acompañando a mamá en la sesión de quimioterapia...estoy intranquila — El enfermero Heaton iba a contestar, sin embargo Lily se adelantó: — Escucha, ya sé que esto es lo típico...no es la primera sesión y tampoco creo que sea la última...— Lily bajó la mirada y Charlie dio un suspiro.

— Lily... lo sé perfectamente, el tratamiento del cáncer es una jodida mierda y comprendo lo difícil que pueda ser para ti — Charlie tomó un poco del café de su amiga y sonrió — Creéme que cada vez que lo necesites, una partida de póker te podrá solucionar cada uno de tus problemas.

Lily soltó una risita mientras secaba una lágrima que bajaba por su pómulo izquierdo.

— Hablando de idiotas, mira quién llegó — Agregó Charlie mientras observaban la llegada de Joe.

El rostro del chico yacía cansado, su semblante estaba serio, situación que preocupó a Lily. Junto con ella, el enfermero Heaton se sumó al semblante.

—Joe...dime, ¿Qué ocurre?

Joe soltó el aire que tenía contenido y se agachó hasta quedar a su altura.

Este gesto era típico de Joe.

—Tenemos que hablar sobre Winona...

Lily de inmediato sintió el miedo apoderarse.

—¡Dime qué pasa, demonios!

Charlie observaba la situación con igual preocupación.

Ambos habían hecho su ingreso a la unidad de igual forma que lo había hecho la madre de Lily, por lo que se habían encariñado bruscamente de ella.

—Escucha...el tratamiento se ha complicado...la sesión de hoy la ha dejado muy mal, le hemos brindado oxígeno...— El rostro de Lily era indescriptible.

Su corazón comenzó a latir fuertemente mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

Observó el rostro de su mejor amigo y negó.

Algo más estaba ocurriendo.

Ella sabía que algo le estaba ocultando.

Y Joe no se lo decía.

— Joe, ¿sólo eso tienes que decirme?

Joe bajó la mirada y observó la ficha médica de la madre de Lily y se la entregó.

La castaña tomó la ficha temblorosamente y un jadeo escapó de sus labios.

Winona Ryder

Observaciones: Se ha detectado un tumor maligno en la médula espinal. En conjunto con ello, el segundo tumor que se había encontrado inicialmente en la zona uterina, permanece allí.

7 » joseph quinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora