7 » joseph quinn

viii.

—¿Eso puede ser posible? — Lily alzó sus cejas esperando alguna respuesta.

— No lo sé.

Lily suspiró resignada.

Era la tercera vez que le preguntaba a Charlie sobre lo ocurrido con Joseph.

Básicamente él era su última opción.

¿Por qué era así? pues, le había consultado más de 10 veces a Joe por lo que había ocurrido con Joseph y en todo momento, Keery no le contestaba.

Era jodidamente frustrante.

— Ya te dije Charlie, él reaccionó ante la canción, eso significa que puede despertar — Lily seguía a Charlie mientras este se encargaba de pasearse por el pasillo.

Charlie rodó los ojos.

—No lo creo.

—¿Por qué no?

—Lily, por favor...ahora estoy trabajando — Respondió Charlie mientras paraba en seco para así observarla.

—Cuando juegas póker también estás trabajando...— Charlie iba a contestarle, sin embargo Lily se alejó no sin antes sacarle el dedo del medio.

—Maldito imbécil.

Lily pensó por un instante y apretó su mandíbula.

Estaba cansada de pedirle explicaciones a Joe y que este no le respondiera.

Última vez. Pensó Lily

Llegó hasta la cafetería y se encontró con Joe tomando su café. Lily se acercó a él, sin embargo este de inmediato se puso de pie.

— Joe...necesito hablar contigo.

Joe negó.

—Si es del mismo tema, no quiero hablar de eso, Lily— Contestó Joe de manera tajante.

Lily no podía creerlo.

¿Qué le ocurría?

—¿Por qué simplemente no puedes responderme? Te estoy pidiendo únicamente que me ayudes con lo de Joseph.

Joe levantó una ceja y se cruzó de brazos.

—¿Por qué sigues tan al pendiente de él? Demonios, ya déjalo — La forma en la que Joe le hablaba sin duda le había afectado a Lily.

Ella simplemente no le respondió nada para así dejarlo solo.

—Imbécil...— Lily sintió un nudo en su garganta, pero ya estaba cansada de llorar.

Y no valía la pena.

Definitivamente no valía la pena.

Lily divisó a lo lejos al doctor Sloan, por lo que fue tras él rápidamente.

—¡Doctor Sloan! — Gritó Lily

En ese instante el doctor se giró y se acercó a Lily.

—¿Qué ocurre?

—Necesito preguntarle algo...

—¿Ahora? Escucha, niña. Estoy un poco ocupado— Lily rodó los ojos.

—Será solo un momento y por favor, no me llame niña, puede decirme Lily.

—Está bien, Ryder. Tienes cinco minutos.

Lily dio una bocanada de aire y habló:

— Hay un paciente que está en coma...ayer decidí colocarle mi canción favorita y bueno...él reaccionó, es decir, sus párpados se movieron...es posible que, ¿él pueda despertar si ese tipo de estímulos continúan? — Lily habló con suma cautela mientras esperaba la respuesta de Mark.