7 » joseph quinn

ix.

—Joseph, ya he llegado...— Murmuró Lily mientras entraba a la habitación con una bolsa en su mano izquierda.

Lily se acercó a él y acarició suavemente su frente.

—Tal como te lo dije ayer, necesitas un corte de cabello y afeitarte un poco...así que como tú no puedes hacerlo, he decidido que lo haré yo — Lily se levantó de hombros y esbozó una pequeña sonrisa.

La castaña tomó el reproductor de música y colocó su canción favorita.

—He escuchado que hay una posibilidad de que esto te anime, así que...hay que intentarlo — Lily sacó las tijeras y presionó el botón que yacía en el lado izquierdo de la cama, de esta forma la camilla comenzó a inclinarse — ¿Te imaginas y despiertas?

Lily mordió su labio ínfimo y sonrió.

La camilla no contaba con barandas por lo que se acercó lo suficiente a su rostro.

—Así será más sencillo...y evitaremos algún corte — Lily soltó una risita y con mucho cuidado se acercó al cabello de Joseph para así comenzar a cortarlo lentamente.

Lily estaba nerviosa.

Al estar lo suficientemente cerca de sus cabellos, pudo confirmar lo suave que eran, poseía suaves tonos claros, además era un tanto rizado.

Poco a poco comenzó a cortarlo, mientras mantenía su labio ínfimo agarrado con sus dientes.

Típico de Lily cuando se concentraba.

—Tienes el cabello muy suave, Joseph.

Lily sonreía.

Sentía su pecho latir con fuerza ante la cercanía que tenía con Joseph.

Su rostro estaba a escasos centímetros del suyo, podía sentir la respiración calmada de él, chocar con la suya.

Lily carraspeó cuando la canción finalizó.

—Bien...creo que no ha quedado nada mal.

Comenzó a quitar algunos cabellos que ya había cortado, revoloteó un poco su cabello y sonrió satisfecha.

—Ahora viene la parte más difícil, Joseph...

Lily sacó la máquina de rasurar y junto con ello, un poco de espuma de afeitar y agua tibia.

Llenó de espuma las mejillas y la barbilla.

—Luces gracioso... — Le comentó Lily mientras presionaba la canción para que volviera a comenzar.

Lily retiró el plástico de la rasuradora y se acercó a la altura de los labios de Joseph.

—Aquí vamos... —Murmuró a escasos centímetros de los labios de Quinn.

Pasó la rasuradora por la zona de la mejilla derecha y sonrió cuando se dio cuenta de que esta retiraba correctamente el vello facial.

Al cabo de unos minutos, finalmente Lily terminó con lo que se había propuesto y sonrió satisfecha.

—Te ves mucho más guapo que de costumbre... — Lily lo dijo sin pensar por lo que inmediatamente se enrojeció y llevó sus manos hasta su rostro — Mierda...digo, te ves bien...sí, eso.

Lily mordió su labio y desvió su mirada.

A pesar de que él no la estuviera viendo en ese instante, Lily quería enterrarse cinco metros bajo tierra.

—Olvida eso, por favor...dios que vergüenza — Soltó una risita nerviosa y jugó con sus manos.

De pronto, Lily se quedó en silencio por un instante mientras observaba a Joseph.