7 » joseph quinn

xiv.

—¡Esto es injusto, Ryder! No merezco esto — Lily se carcajeaba mientras negaba con una sonrisa.

—Ese test nunca falla, Joseph.

Joseph gruñó y desvió su mirada.

–No es justo que yo sea Huff, y tú sigas siendo Sly, yo quería ser de Gryffindor — Joseph frunció su ceño y volvió a verificar los resultados.

Sí, efectivamente Joseph Quinn era de Hufflepuff.

Lily se levantó de hombros.

—Ya lo ves, Quinn. No cualquiera puede ser Gry pero, no te preocupes, a mi en lo personal...me gusta más Huff que Gryffindor — Lily le guiñó un ojo y rió suavemente.

Habían decidido realizar el test, ya que Joseph insistía que ella era Ravenclaw y él poseía el espíritu de Gryffindor. Sin embargo la idea fue descartada cuando se percataron de los resultados.

Y sí, Lily tenía razón.

Habían pasado todo el día conversando de cosas triviales y frikis. Se dieron cuenta de que ambos tenían muchas cosas en común.

Lily durante el día no había llorado. Aquello sin duda fue nuevo para ella, ya que desde que iniciaron con la fase más dura de Winona, ella no había dejado de llorar en ningún momento.

Sin embargo, con Joseph todo era distinto.

Absolutamente todo.

Y eso le alegraba.

Demonios, sí que le alegraba.

—Lily, ¿Has hablado con el enfermero Joe? — Lily lamió su propio labio y negó.

Durante aquellos días no habían vuelto hablar.

Y es que, Joe la ignoraba a toda costa.

Al parecer, él no quería dirigirle la palabra.

Al final, Lily no lo culpaba.

—Supongo que, no se siente listo aún, no lo sé Joseph...

El chico tan sólo asintió y esbozó una sonrisa.

Joder. Murmuró Lily.

Maldita sonrisa encantadora.

—¿Lily, qué opinas?

¿Qué había dicho?

Lily en ese instante se sonrojó y alzó sus cejas.

—¿De qué?

Joseph soltó una risita.

—¿En qué estabas pensando, Ryder?

En ti, Quinn.

—No, no...en nada, ¿Qué decías, Joseph?

Joseph enarcó una ceja pero no le dio mucha importancia.

—Te estaba preguntando si te gustaría salir hoy, tal vez a dar un paseo...el estanque que vimos la otra vez era precioso. Quizá tú tengas más ideas que yo...— Lily rió suavemente.

Joseph le provocaba ternura.

En demasía.

—Tal vez...podríamos ir a mi tienda de discos preferida...no sé qué opinas.

Joseph pasó la mano por su propio mentón y asintió.

No parecía una mala idea.

—Me parece una idea perfecta, tengo ganas de saber tus gustos musicales. Aunque, sabemos que eres una oyente constante de Catfish and the bottlemen.