iv.

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—¿Aún no has encontrado información sobre ese chico? — Preguntó su madre mientras tejía un gorro de tonos azules.

—No mamá...sólo lo que ya sabía...—Contestó Lily mientras le ayudaba con la lana.

Su madre últimamente había mejorado su salud.

Situación que a Lily le aliviaba.

—¿Por qué te importa tanto? — Volvió a preguntar su madre mientras levantaba sus cejas.

Lily no sabía qué decir ante aquello.

Y su madre tenía razón.

¿Por qué le importaba tanto?

Si lo pensaba, no tenía ni la más mínima idea.

—Mamá... nadie a venido a verlo, han pasado 10 días, he estado pegada a su puerta y nada...

—¿Pegada a su puerta?

Lily se enrojeció.

—Eso no es lo importante...

Su madre dejó la lana de lado y observó a su hija.

—Hija, ¿por qué no vas tú?

—Pero, Charlie...y Joe...— Lily tartamudeó.

—Bah, esos dos no tienen por qué meterse. Además, ¿en qué les afecta a ellos? Únicamente eres una chica visitando a ese chico... podrías hablarlo con Madelyn, de seguro te dirá qué hacer.

—Quizá tengas razón...

—Siempre la tengo...—Sonrió su madre.

Lily soltó una risita.

—¿Has hablado con Joe?

Lily dejó lo su estaba haciendo para así mirar a su madre y negar.

Habían pasado 10 días desde la discusión que tuvieron y a pesar de que Joe le insistía constantemente poder conversar, ella se negaba.

No quería conversar con él porque eso sería comentarle los planes que tenía.

Sabía que estaba mal...

Pero él le dejó claro que no la ayudaría.

¿Por qué comentarle sus planes?

—No he hablado con él...

—¿Tan fuerte fue la discusión que tuvieron?

—No mamá...no es eso, sólo que no me siento lista para hablar con él...

—Haré como que te creo, Lily ¿Qué harás respecto a nuestro vecino?

Lily sonrió.

—He decidido que lo visitaré.




(...)

—Madelyn querida, ¿cómo estás el día de hoy? luces bastante bien— Lily había llegado hasta donde Madelyn con una sonrisa de oreja a oreja.

Por su parte, Madelyn enarcó una ceja.

La relación de ambas nunca había sido tan sana.

De hecho, ella solía discutir la mayor parte del tiempo con Lily.

—¿Qué quieres, Ryder?

—Quiero saber el horario de visitas para el paciente Quinn.

—¿Eres amiga de él o algo así?

—¿Lily? ¿Qué ocurre?— Bramó una voz a sus espaldas.

Maravilloso.

—Oh, Joe, me alegra verte. No sabes lo que me está pidiendo...quiere saber el horario de visitas de Joseph Quinn.— Exclamó Madelyn mientras se acercaba lo suficiente a Joe.

7 » joseph quinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora