Capitulo 26: Percy Jackson

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Me gustaría agradecer a todos por el apoyo y un agradecimiento especial a aquellos que dejaron una revisión constructiva. Me tomo el tiempo de leer cada reseña que recibo; Me gusta leer opiniones sobre mi historia y trato de abordar los problemas.


Nota del autor:

¡Otro capítulo terminado!

He estado confundiendo mi camino a través de este porque comencé a jugar Inquisitor: Martyr nuevamente.

Tuve que purgar algunos herejes para entrar en un paladín esq. estado de ánimo para algunos de estos próximos bits.

Honestamente, me encanta la mierda de las cosas de 40k y me encanta sacar cosas de su caja de arena para apoyar mis travesuras.

Puede que no escriba una aventura completa en ese universo, pero no me sorprendería si termino escribiendo algunos omakes cuando me quede sin material Pokémon.

Podía imaginarme perfectamente a Tavish jugando con el Mechanicus o simplemente bebiendo con los Lobos Espaciales.

Muy bien y con eso, ¡continuemos nuestra aventura!

Descargo de responsabilidad: de ninguna manera soy dueño de estos personajes o mundos que tienen lugar en esta historia, solo estoy jugando con la caja de arena que queda para mí y mi imaginación. ¡Pero los OC son MÍOS!

Editado por Darklord331

Capítulo 26: ¡¿De dónde diablos vienen estos dioses?!

[Punto de vista de Tavish]

Los filetes de un toro de langosta chisporrotean alegremente en la parrilla mientras los paro con una espátula en la mano.

Una mano se desliza sobre el mostrador hacia el dulce con olor delicioso solo para ser golpeada rápidamente por mi espátula.

La mano fue rápidamente retirada con un siseo de su dueño, que miraba con ojos amarillos entrecerrados justo sobre el mostrador.

"Compórtate, Bast. ¡Se hará cuando esté listo y listo, y no un momento antes!" Digo con severidad haciéndola hacer un puchero.

"¡Pero huele tan bien~!" ella gime fijando sus ojos una vez más en la carne.

Me río de la infantilidad mostrada por la diosa antes de servirle la comida.

Nova había aleatorizado sus apariciones una vez más y los dioses todavía se las arreglaban para encontrar su camino aquí. Es casi hasta el punto en que lo ha convertido en una especie de juego en el que hace aparecer sus puertas, lo que dificulta la visita de la mitología de este mundo.

Hay unos pocos seleccionados, como Bast, que logran encontrar el camino de regreso y felizmente se convirtieron en algunos de mis clientes habituales.

Pete el duende fue un ejemplo.

Podía verlo justo al final de la barra bebiendo otra cerveza de frutas Rainbow. Siempre aparecía una vez a la semana para beber su peso en cerveza antes de emprender su próxima aventura.

Siempre me traía algo interesante. Esta vez me trajo un libro de cuentos infantiles de la antigua Mesopotamia.

Para ser honesto, no pude leer ni una pizca, pero de todos modos fue bastante fascinante. Solo otro idioma para aprender de mi biblioteca cuando tenga la oportunidad.

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