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POV CALLE

—No le digas a Poché sobre esta cita. —miro a Layla, que me lleva al médico. Me he sentido mal. Realmente no creo que pueda estar embarazada, pero algo está sucediendo conmigo. No quiero que Poché se haga ilusiones.

Lo he hecho tantas veces, cada prueba de embarazo dio negativo. Finalmente había descartado las pruebas por completo. Sabía que, si las tenía en casa, me obsesionaría y seguiría tomándolas. La decepción es demasiado para soportarla con tanta frecuencia.

—Nunca le diría a nadie acerca de llevarte al médico, Calle. —A menudo me llama por mi apodo cuando quiere que sepa que me habla como una amiga y no como mi seguridad.

—Quiero decírselo, pero no quiero preocuparla. —¿Qué pasa si me pasa algo Últimamente he estado demasiado cansada. Layla no dice nada, pero sé que quiere hacerlo. Con tiene razón en preocuparse por mí. Dios, estaría tan herida si ella me ocultara esto. Creo que podría estar haciendo algo incorrecto. Últimamente, creo que estoy haciendo la mayoría de las cosas mal cuando se trata de mi vida personal.

Busco dentro de mi bolso para encontrar mi teléfono y llamarla. Suena al mismo tiempo. El nombre de mi hermano aparece en la pantalla. Mierda. Tenía la intención de contactar con él. No hay forma de que pueda ayudarlo ahora. De hecho, había jugado con la idea de empeñar algo que Poché me había dado para obtener el dinero y dárselo a mi hermano.

He oído que, si traes algo a una de esas casas de empeño, te darán el dinero por adelantado y se quedarán con tu artículo. Te dan un plazo para devolver el dinero a fin de obtener su artículo. Pero, por lo general, no te dan ni cerca del valor real del artículo. Así que se las arreglan si no puedes pagar lo que han adelantado. No me atreví a hacerlo.

—Oye. —contesto el teléfono.

—Arruinó todo —dice mi hermano al teléfono. Cierro mis ojos. Está borracho—, tu esposa no puede mantener su nariz fuera de mis asuntos, así que arruinó mi trato.

Niego con la cabeza. ¿Cómo iba a saber Poché algo sobre lo que estaba haciendo Teddy? Eso es una estupidez. Sin embargo, en el fondo sé que lo que dice probablemente sea cierto. Por supuesto que Poché sabía lo que estaba haciendo Teddy. No le importa Teddy y quiere que se mantenga alejado de mí. Podía verla vigilándolo. Lo que también significa que la posibilidad de que sepa que he estado hablando con Teddy de nuevo, es muy alta. No ha dicho nada, pero yo tampoco.

—¿Qué hizo ella?

—Ellos me abandonaron. No me dejarán invertir ahora. Se aseguró de que yo no tuviera éxito.

¿Por qué Poché haría eso? No tiene ningún sentido para mí. Poché sabría que, en últimas instancias, me haría daño si descubría que hizo algo para obstaculizar a mi hermano. No es algo que pueda verlo hacer. ¿Por qué le importaría a ella en qué quería invertir Teddy? Nada de esto tiene sentido.

A menos que Poché se diera cuenta de que Teddy me había pedido el dinero. Habría sabido que yo no tenía ese tipo de dinero para dar sin preguntarle. Ella me conoce muy bien. Mi mejor suposición es que Poché  hizo lo que hizo para tratar de que no me preocupara por conseguirle el dinero a Teddy. Si no hubiera acuerdo, no tendría que aportar el dinero para ello. Ni siquiera puedo enojarme con ella porque fui yo quien le mintió y aun así ella me había estado protegiendo.

—Hablaré con ella. —La culpa me pesa. Teddy perdió su oportunidad. Si hubiera hablado con Poché desde el principio, esto podría no haber sucedido. Pudo haber visto que Teddy estaba mejor. Que estaba intentando empezar de nuevo.

—Es demasiado tarde. Tengo que irme de la ciudad.

—Oh Dios, Teddy. ¿Qué hiciste?

Layla me mira.

—Puede que tenga que salir del país.

—¿Qué tan mal? —Esto es lo que temía. Cuando Teddy se deprime, se descarrila.

—Un millón de dólares mal. —No puedo creer esto. Mis ojos arden con lágrimas. La última vez que se metió en un lío como este, casi lo matan.

—¿Estás en algún lugar seguro por ahora?

—Si. Estoy bastante golpeado. Necesito curarme antes de largarme.

—Deja de beber. —le grito.

—Mata el dolor.

Aprieto los dientes para no gritarle. No va a ayudar en este momento. —Te llamaré luego. Voy a ver qué puedo hacer.

—No le digas a esa esposa tuya, Calle. No estoy tan seguro de que no fue ella quien hizo que me atacaran.

—¿Qué? Poché nunca lo haría —le siseo.

—Creo que hay muchas cosas sobre Poché que no sabes. Simplemente te lo oculta.

No estoy tan segura de que eso sea cierto. Conozco los lados oscuros de Poché. Sobre todo, cuando se trata de protegerme.

—Ella no me escondería nada.

—Apuesto a que, si le preguntaras, diría lo mismo de ti. —Su golpe aterriza con fuerza. Una lágrima se me escapa del ojo. Layla detiene el auto a un lado de la carretera. Le digo a ella que me lleve a casa. Teddy está borracho y dolorido. Así que me está atacando.

—No te metas en problemas. Te llamaré luego.

—Callr. —dice mi nombre suavemente— Te quiero.

—Yo también te quiero —le digo antes de terminar la llamada. Pongo mi rostro en mis manos. No estoy segura de con quién estoy enojada. Teddy, Poché o yo. He hecho un desastre y no tengo ni idea de cómo voy a solucionarlo.

—¿Quieres que llame a Poché? —Layla pregunta. Dejo caer mis manos de mi rostro.

—No —digo bruscamente. Está bien, estoy enojada con ella. Es estúpido porque estoy molesta con ella por las mismas cosas que estoy haciendo. Ella está hablando a escondidas de mi hermano y yo hablando a escondidas con mi hermano—. Solo quiero irme a casa.

—Casi estamos allí. —Layla acelera un poco. Mi mente va a las joyas en la caja fuerte.

AÚN TE AMO (GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora