One Shots IronWidow.

Enamorados

Yelena sonrió esperando respuesta de su hermana.

Natasha negó con una sonrisa para luego beber lo último de su copa de vino.

— Jamás estaría con Anthony Stark. — Habló por fin la pelirroja.

Wanda y Yelena soltaron una carcajada.

Las 3 estaban vestidas de una manera provocativa, habían salido con la intención de llevarse algún hombre a la cama, sin embargo sus planes cambiaron.

— Por favor, Nat, Stark te come con la mirada. — Habló la rubia.

— Y ni hablar de sus pensamientos tan obsenos. — Le siguió Wanda.

— Es un mujeriego, no quiero pertenecer a su lista de mujeres a las que les ha abierto las piernas. — Tragó saliva mientras jugaba con su copa vacía.

Wanda sintió la leve tristeza de Nat, le dirigió una mirada a Yelena y la rubia asintió para darle acceso de que hablara.

— Nat, te considero una hermana para mí y créeme que si Tony te quisiera para algo de un acostón sería la primera en hundirlo 30 metros bajo tierra. — Wanda suspiró y miró la mirada de Nat fija en ella, esperando que siguiera. — No controlo muy bien mis poderes, por lo cuál en ocasiones me es inevitable no escuchar los pensamientos de las personas, incluyendo los de Tony, desde muy lejos puedo escuchar el cómo desearía tenerte a su lado, te admira, te ama incluso lo suficiente cómo para dejar su orgullo de lado, y eso lo hemos visto todas las veces que se arriesga para invitarte a salir, sabiendo que lo que recibirá será una bofetada o un golpe en la nariz.

Las 3 chicas rieron, Nat ya mantenía los ojos con lágrimas, Wanda tomó su mano izquierda y Yelena la derecha.

— Anthony piensa en tí todo el tiempo, cuándo trabaja en su taller, en las misiones.. en las noches. — Habló mientras alzaba las cejas con pena. — Y créeme, te piensa de manera linda y hasta tierna, pero.. Nat él ya te hizo de todo en todas partes, tiene una mente muy sucia.

Natasha no pudo evitar sonreír. Yelena estiró su mano libre y limpió la lágrima que cayó sobre la mejilla de la pelirroja.

— Yo lo he visto rechazar mujeres, les dice que tiene novia y de verdad suena orgulloso diciendo que es la gran Viuda Negra. — Yelena sonrió. — Odio admitirlo pero ese idiota de verdad siente algo muy fuerte por tí.

Romanoff bajó la mirada, ¿ella sentía algo por Tony? Lo cierto es que sí, pero fue diferente, no va a negar que cuándo se conocieron hubo cierta tensión sexual en el aire pero ella sólo estaba fingiendo ser Natalie Rushman, una vez después el castaño casi no le dirigía la palabra, ella pensó que fue por que de cierta manera lo había engañado, y sí, eso tuvo mucho que ver, pero la verdadera razón era que el castaño se había interesado de verdad en ella. Natasha creyó que sólo la quería para un buen polvo, y si es honesta, lo consideró, Anthony sabía como seducir, sin embargo el cómo se preocupaba por ella, el cómo la procuraba en las misiones y la buscaba para ver cómo estaba luego de ellas, la hicieron sentir cosas que nunca antes había sentido.

— Nat. — Wanda habló y Natasha la miró. — Ambos están muy enamorados, ve y díselo.

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Natasha entró al complejo con cierto nerviosismo, sabía que sólo estaría el castaño. Steve había salido a entrenar con Sam y Bucky. Bruce y Visión salieron al cine con Yelena y Wanda, Clint estaba con su familia y Thor fue de visita a Asgard.

Se arregló el cabello por última vez, se puso un vestido que Wanda le había dicho que Tony la imaginaba con él desde que la vió, que volvía loco al castaño, era rojo, algo corto y con buen escote, sin contar que era pegado a su curvilínea figura.