Natasha observó a su novio mientras terminaba unos planos para SHIELD, estaba molesta, Anthony con 22 años ya trabajaba para Nick Fury, su padre; Howard Stark, insistía en que tenía que usar su inteligencia en cosas que beneficien a su país.
Se encontraba sentada sobre una mesa de trabajo de Tony, moviendo suavemente sus pies en el aire, cómo una niña berrinchuda luego de que le negaran un dulce.
Bufó molesta llamando la atención de genio, el castaño dirigió su curiosa mirada avellana hasta la pelirroja, quien mantenía la mirada en el suelo, su ceño muy fruncido y un pequeño puchero en sus hermosos labios mientras mantenía sus brazos cruzadas.
Tony sonrió mientras veía sus hermosos rizos caer sobre los lados de su cara, su cabello estaba suelto, llevaba puesto un hermoso vestido rejo, más cómo un vino tinto. Sus zapatos eran de un estilo vintage, ella sabía que Anthony amaba verla con ese tipo de zapatos.
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— ¿Pasa algo? — Preguntó finalmente el castaño.
Natasha lo miró cómo si tuviera dos cabezas y suspiró indignada. Se bajó de un salto de la mesa, haciendo que sus tacones resonaran y cruzó con más fuerza sus brazos.
— Sí. Claro que sucede algo. — Mencionó con obviedad que claramente el castaño no captó.
El castaño esperaba alguna otra palabra, la razón de la molestia de su novia. Pero abrió los labios y los volvió a cerrar al ver cómo el gesto de la pelirroja se endurecía.
— Ah..— Desvío un poco la mirada y parpadeó sin saber qué decir.
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— ¡Tony! — Se quejó la pelirroja mientras daba un pisotón y respiraba de una manera que amenazaba en convertirse en llanto. — ¡Dijiste que hoy saldríamos!
Tony entendió, era por eso. Se acercó a Nat y rodeó su cintura sólo con las manos, la pelirroja no se movió.
— No hay nada que desee más que estar contigo. — Confesó el castaño ante la mirada de su novia, la pelirroja lo veía cómo un cachorro herido. — Pero Fury me está pisando los talones, lo que quiero es terminar y poder irme unos meses de vacaciones contigo.
La pelirroja no podía reclamar nada, sabía lo insistentes que eran tanto Fury cómo Howard con Anthony, había veces en las que el castaño duraba días sin dormir, eso hacía que la sangre de la pelirroja hirviera.
La cálida mano de Natasha acarició la mejilla del genio, su corazón se apretó al ver cómo Anthony cerraba los ojos con cansancio, cómo si la mano de la pelirroja fuera la paz total en su vida, su mano libre fue hasta la nuca del castaño para acariciar la zona.
Tony se acercó para recostar su cabeza en el hombro de Natasha mientras se aferraba a ella cómo un bálsamo de esperanza.
La mano que había estado acariciando la mejilla del castaño se deslizó hasta la espalda del mismo para acariciarla.
— Está bien.. pronto estaremos solos tú y yo, lejos de todo esto. — Susurró la pelirroja en el oído del castaño.
El suspiro de Tony contra su cuello la hizo temblar, plantó un beso en su cabeza y lo alejó un poco, sólo lo suficiente para poder tomarlo de ambas mejillas y besarlo.
Un beso tranquilo, lleno de amor. Los labios de Tony se deslizaban dulcemente sobre los de Nat, entregándose todo su amor en él.
Se separaron por la falta de aire, la sonrisa de el genio contra los labios de la más baja provocó una sonrisa y un sonrojo en ella, había cosas que por más que hiciera Tony, siempre la pondrían nerviosa.
— Tony.. — Susurró mientras sus miradas se encontraban, observó las facciones masculinas mientras acariciaba sus mejillas con ambas manos. — Tus ojitos son hermosos. — Dijo bajito.
Una sonrisa tímida se dibujó en el rostro del castaño, su corazón se aceleró. Tony no entendía cómo siendo él tan egocéntrico y narcisista podía sonrojarse con hasta el más mínimo halago de la pelirroja, jamás se había sentido así, si alguien más le hubiera dicho tales palabras habría respondido con un "Lo sé." pero era diferente, eran palabras que lo hacían sentir amado y hermoso en una forma que él jamás había sentido, y era por que esas palabras las decía Natasha, su Nat, el amor de su vida.
— Basta. — Dijo el castaño mientras negaba.
— Amo cuándo me miras, amo cuándo me sonríes, amo cada cosa que haces. — Habló mientras obligaba al castaño a mirarla. — Te amo, Tony.
El genio sonrió mientras sentía sus ojos arder, sonrió y abrazó con fuerza a la pelirroja.
— Yo te amo mucho más. — Dijo en su oído.
Se quedaron ahí por un rato, abrazados. Sintiendo el calor que sólo ellos podían darse, un calor que sólo sientes cuándo tienes a el amor de tu vida entre tus brazos.
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¡Holis! IWKFIWKKXKWKDKW LES JURO QUE IBA A SER LEMON PERO- Ay, es que amo tanto a estos hermosos, siento que Young Nat y Tony merecen demasiado amor, son mis bebés.
A cómo lo iba escribiendo me daban ganas de chillar, me pongo muy cursi y AH. ¿Sí les gusta lo cursi con ellos? ES QUE TENGO TANTAS IDEAS TAN CURSIS Y SUAVECITAS.
SOBRE LAS FOTOS DE EL VESTUARIO!!! ¿Les gustaría que las ponga ahí dónde explico o mejor al terminar el capítulo? Es que siento que si las pongo al final no se entiende muy bien lo que quiero plasmar. UWKIFKWKDKWKS ):):
