¿Celos o inseguridad?

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Natasha mantuvo sus ojos en su cuaderno mientras trataba de ignorar la intensa mirada de Anthony sobre ella, a veces odiaba compartir clases con él.

La pelirroja amaba a su novio, con todo su corazón, y sabía que era correspondida de la misma forma, sin embargo el castaño era un hormonal, no le interesaba el lugar ni la hora.

Para ella no era tan simple rechazarlo, y es que Anthony tenía una mirada que la ponía de rodillas.. ustedes entienden.

Stark era el tipo de chico que cualquier chica querría a su lado; inteligente, caballeroso, buen estatus social, cariñoso y muy, muy bueno en la cama. Sinceramente Natasha se sentía muy afortunada de tenerlo cómo novio, Tony era suyo, así cómo ella suya.

Alzó nuevamente su mirada para luego voltear a su lado, ahí estaba su novio, ahora concentrado en su cuaderno, su ceño estaba fruncido, se notaba su concentración; se veía tan atractivo.

Unas risitas fastidiosas la hicieron voltear un poco, dos rubias se secreteaban mientras veían coquetas al castaño, el cuál las ignoraba por completo, una de ellas se mordió los labios para luego dirigirle una mirada prepotente a la pelirroja. Natasha no pudo evitar sonreír, esas chicas eran tan estúpidas.

El sonido de la campana la sacó de sus pensamientos, empezó a guardar sus cosas y cuándo estaba por irse la mano de Tony en su muñeca la detuvo.

— Ey, ey, ¿te olvidas de tu sexy novio, bonita? — Preguntó juguetón el castaño.

Natasha observó que las chicas aún estaban en sus sillas, de la misma manera, secreteándose mientras aparentemente observaban el trasero del castaño. La pelirroja se tragó las ganas de ir a golpearlas.

Sin avisar, Nat tomó a Tony de la nuca y lo acercó para besarlo hambrienta en un beso que el castaño no tardó en corresponder, las manos de Tony se posaron en su cintura, y las de Natasha fueron directo a su trasero para apretarlo, Anthony soltó una risita cuándo se separó de la pelirroja.

— ¿No era yo el que hacía eso? — Preguntó frunciendo el ceño de forma juguetona.

La pelirroja no respondió, tomó a Tony de la mano y lo arrastró fuera del salón, todo frente a la atenta mirada de las dos chicas que ahora se encontraban envidiando a Nat.

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Tony jadeó al sentir cómo la pelirroja metía la mitad de su miembro en su boca para succionarlo con ganas; se veía ansiosa.

Ni siquiera habían pasado 5 segundos cuándo entraron a la habitación del castaño y Natasha ya se encontraba besándolo contra la pared, luego lo empujó a la cama para bajar sus pantalones y bóxers, ahora mismo lo único que le interesa es terminar en la boca de su novia.

Natasha estaba molesta, celosa y caliente; tan caliente que podría montar a su novio en éste preciso momento, y, ¿por qué no hacerlo?

Dejó libre el miembro de Tony, quien la miró confundido, pero sonrió cuándo empezó a ver cómo la pelirroja se desvestía frente a él, se puso de pie y empezó a imitar a su novia.

Ya desnudos, el castaño se acercó para intentar besar a la pelirroja, sin embargo Natasha lo lanzó a la cama.

— Esta vez lo haré yo. — Sentenció haciendo reír a Tony.

No hubo respuesta ni queja por parte del genio, ¿y cómo la habría? le encantaba que Nat lo montara.

Sin una palabra más la pelirroja se posicionó sobre el castaño, tomó su miembro y lo alineó en su entrada, ni siquiera les importó el que no estuvieran usando protección.

Un gemido salió de ambos cuándo el miembro de Tony entró en Nat, la pelirroja no esperó y puso ambas manos en el pecho del castaño para tomar impulso, mientras que las manos de Tony se aferraron a la cadera de su novia para ayudarla a moverse.

El morboso sonido de sus pieles chocar sólo lograba excitarlos más, los movimientos se volvieron desesperados; avisando que estaban por correrse.

Y así fue, Natasha gimió cuándo sintió el semen de Tony dentro de ella, sentía que gotearía por semanas. Stark no pudo evitar sonreír al ver cómo la pelirroja caía en su pecho tratando de soportar el fuerte orgasmo que la golpeó.

Se quedaron así un rato, tratando de regular sus respiraciones. Cuándo eso pasó, la pelirroja se bajó de encima para recostarse a su lado, Stark rodeó su cintura con su brazo y besó su frente.

— ¿Qué fue esta vez? — Preguntó en voz baja el castaño.

Natasha escondió su rostro en el pecho de Tony, a veces le daba pena que su novio la conociera tanto.

— No ve gusta que las chicas sean tan descaradas al verte.. — Soltó en voz baja, su mano acariciando uno de los brazos de Tony.

El castaño soltó un suspiró, entendía a su novia, él pasaba por lo mismo cuándo tenía que soportar ver cómo chicos y chicas la veían de manera morbosa, los celos lo volvían loco.

— Para mí no hay nadie más que tú. — Mencionó mientras se aferraba a la pelirroja. — Te amo.

Natasha sonrió sin poder evitarlo y devolvió la caricia.

— También te amo. — Dijo bajito.

Y así era, ambos se amaban con locura.

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Bueeeno, espero lo disfruten.<33

¿Qué historia quieren que actualice?

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