Último Lienzo #1

Capítulo 17

—¡Señorita Galicia, estoy muy impresionada! —mencionó la profesora de arte, dando opinión a mi pequeña pintura. Observe desapercibida a Logan quien estaba apoyado en la puerta del salón esperando por mí—. Si continúa así podré subir sus notas —Logan soltó una pequeña risa de satisfacción.

—¡Muchas gracias profesora! —Tome el lienzo para llevarlo conmigo, me acerque a la salida donde Logan me esperaba con felicidad.

Salte a abrazarlo, él era extremadamente alto para mí, pero a la hora de hacerlo nuestros cuerpos encajaban perfectamente.

—¡Agradezco tanto tu ayuda! —él sonrió peinando mi cabello.

—No fui yo, cada lienzo lleva los sentimientos de su pintor —ambos reímos y comenzamos a caminar hacia la cafetería, iré con él, ya que es su primer día en acá en la universidad y no tengo claro si cuenta con alguien más. Su presencia también es muy cómoda para mí.

Entramos en ella, cuando menos lo esperaba vi a Petter acercarse a nosotros, el azabache aún no lo notaba, Petter hablo.

—Dawson... Mira qué sorpresa —se dirigió con un tono irónico hacia el azabache.

—Sabes Galicia, mejor me voy, disfruta tu almuerzo —dijo en un tono frío sin bajar la mirada a Petter.

—No esper... —Intente hablar, pero fui interrumpida.

—¡Déjalo que se vaya de todas formas, él solo está para romper las reglas! —Dijo donde el azabache logro escuchar, se detuvo y giró sobre sus talones.

—Skobeck, ¿Qué tal todo en casa?, ya pensaste en la propuesta de tu padre o ¿aún sigues en los mismos negocios? —el rubio tenso su rostro con rabia. El pelinegro miraba cada facción del rubio. No es la primera que ambos se veían y al parecer no se llevaban muy bien que se diga.

—¡No te metas en esto imbécil!, o ¿quieres tener problemas? —el azabache tenso su rostro y luego se relajó.

—Tienes razón, casi olvido los verdaderos motivos por los que vine a estudiar —sentí que esto fue dirigido ami, agache la mirada, sentí que él tal vez podría arrepentirse de lo que ha pasado.

—Hey y Galicia almuerza conmigo todos los días, así que no intentes ser otra clase de persona, yo te conozco Dawson —el azabache me miró con unos ojos y me sentí tan tonta y pequeña sin poder decir nada.

—No te preocupes, ¡espero que tú si sepas cumplir las reglas! —menciono esto para darse la vuelta y salir de la cafetería.

Esta vez no permitiría que él se fuera, tome mis cosas levantándome del asiento. Petter frunció su ceño observando extrañamente mis acciones.

—¿Qué haces? —lo mire y estaba realmente enojado, pero no importa.

—Sabes si quieres intentar algo conmigo, comienza a tratar mejor a las personas —dije y note que le dolió la forma en la que se lo dije, una forma tranquila, pero que llevaba un gran significado, él asintió y me retire chocando a las personas por los pasillos. Una de ellas golpeó fuerte mi hombro, mi respiración estaba doliendo.

A lo lejos observo como la espalda del azabache va haciéndose más pequeña, camina de una forma relajada con las manos en los bolsillos y unos audífonos. Su silueta es totalmente hermosa, en mi mente se proyectaba la escena de hace unos minutos.

Lo vi tomar haciendo en una pequeña cafetería al aire libre, no muchas personas iban ahí, solo algunas, me acerque a él soltando pequeños jadeos de cansancio. Él ladeaba su cabeza al ritmo de una música, su facción, su rostro, todo lo que compone su ser es extrañamente perfecto.

Me detuve a admirarlo mientras sus ojos permanecían cerrados, noté una pequeña cicatriz en su clavícula, esta tenía un color rosado, no la había notado antes, tal vez se debe a que hora evaluó cada rincón de él sin su consentimiento.

Él abrió sus ojos lentamente fijándose en los míos, me congelé por unos segundos. Luego de vernos fijamente decidí romper el silencio.

—Perdona... —él me interrumpió.

—¿Ya te he dicho lo tanto que me gustan tus ojos? —su pregunta hizo que mis manos temblaran, su voz hacía revuelos en mis sentidos.

—Creo que lo he notado —indico con un poco de vergüenza.

—Vale, y no tienes que disculparte por él —Asentí varias veces.

—¡Si debo hacerlo! —Él negó una vez más.

—Solo le haces caso a tu corazón —me dejo sin palabras, tal vez él tenía razón y una parte de mí no deja ir a Petter—. Además, tú y yo solo somos amigos —sus palabras me dejaron un sabor amargo, sé que tal vez sintió eso cuando lo escuchó de mí.

—¡Moony tú también eres importante para mí! —él frunció el ceño y yo me reí quitando la seriedad de la conversación.

—Si me vuelves a llamar así, ¡te juro que ni amigos seremos! —Me reí a carcajadas, él se enojó junto a sus manos en su regazo y volvió a hablar —. ¿Decidiste darle otra oportunidad? —inflé los cachetes sin tener ni idea de que podría responder.

—No lo se Logan realmente no lo tengo claro, no sé cómo cerrarle las puertas a alguien que ha marcado tanto en mí, dime como se puede hacer eso —Dije un poco alterada, él relamió sus labios clavando sus ojos en mí.

—No lo sé, nunca he amado a alguien —ladeo su cabeza como si hablara de algo normal—. Solo he llegado a amar a mi familia. El amor termina siendo confuso, es bonito para quien puede disfrutar de él, pero es horrible para el que solo sale lastimado.

Mordí mi labio inferior, realmente si llegue a pensar que ha tenido alguna relación antes, —No pareces alguien que nunca ha amado —él me miró, él sonrió lamiendo la cicatriz de su labio.

—¡No tiene sentido amar si no estás dispuesto a entregar tu corazón! —dio un suspiro grande— Y no creas que te juzgaré por estar con él, las personas solo sienten así que lo que yo te diga no te hará cambiar de opinión, si decides intentar una vez más te apoyaré y si no lo intentas igual tendrás mi apoyo —Se levantó de su asiento dando palmadas en sus bolsillos—. Mientras tú decides creo que lo mejor es que me aleje, no quiero interrumpir o ser un problema entre tú y él —se despidió de mí con un movimiento en sus cejas, me quedé en mi lugar sin entender lo que acaba de decir, mi mente se nubló en tan pocos segundos.

Una pequeña presión en mi pecho molesta, sé que se tratan de esas pequeñas ganas de llorar, pero no entiendo por qué debería tenerlos, tome valor para dar voz a mis pensamientos.

—¿A dónde vas? —pregunte, observó como el azabache gira en sus talones y sonríe.

—A mis clases o ¿no lo ves? —sonrió, apreté mis labios entendiendo que él realmente no se va por alguna mala razón, está siendo un gran amigo al respetar mis sentimientos, y al ver que causó problemas con Petter no quiso que yo los tuviera.

Sin duda, Logan era alguien muy maduro y eso podía notarse. Aunque estoy segura de saber cómo serán las cosas ahora que lo veré casi todos los días.