La vida está llena de problemas, ella no sería la excepción. El llegaría a su vida problemática para darle la pizca de felicidad que ella necesito todo este tiempo, ambos son perfectos juntos como si el agua fluyera por la cascada más grande del mun...
Me detengo en un rincón de la fiesta a respirar, he perdido de vista a Logan, las lágrimas salen corriendo mi maquillaje, este dolor emocional duele más que cualquier otro físico, quiero amarlo, pero no puedo, la inquietud se hace más grande, intento buscar a Leonard, pero se hace difícil ver entre las personas, aunque logró encontrarlo. Me dirijo hacia él con pasos desesperados. Mientras más me acerco a él, su rostro refleja el miedo.
Me aferro a él con un abrazo y comienzo a llorar—. Cariño, acá estoy, tranquila, respira conmigo —dice dando palmadas en mi espalda. Apretó su cuerpo con mis brazos para intentar calmarme.
—Es Logan... Dijo que me ama... —las palabras salen con dificultad, me apoyo en su hombro sintiendo el triste olor de las lágrimas, mis ojos comienzan a arder.
—Cariño tranquila respira... Él va a estar bien, te lo prometo —niego alejándome de su cuerpo—. Es mejor que nos vayamos —Interrumpo haciendo una mueca con mi mano de que está bien—. Es que en un rato... Mejor deberías limpiar tu maquillaje —su insistencia comienza a desesperarme.
—Okey está bien, vamos... —subimos hasta el segundo piso para ir al baño, estando ahí sacó un pañuelo para secar mis lágrimas y borrar parte del maquillaje, estoy destruida. No sé cuanto tiempo más pueda aguantar o realmente no sé si lo hago solo lo oculto.
Me maquillo nuevamente intentando tapar las imperfecciones de la capa anterior, la música se escucha a lo lejos, pero es la voz del castaño que llama mi atención.
—Solo vete... Lo siento —su voz suena melancólica, seguramente se trata de la chica con la que vino, en el fondo me siento mal por haber causado eso. Peino mi cabello con frustración e intentó salir del baño en el que estoy. Tiene un rostro de preocupación, al salir del baño me recibe un fuerte abrazo—. No dudes que te apoyo en todo momento y toda la vida cariño —frunzo mi ceño sin entender.
—Tonto, te adoro mucho, gracias por todo, prometo estar ahí hasta que pueda —él sonríe causando una pequeña risa en mí, sé que a veces doy poco por él o tal vez mi apoyo no es el mismo que recibo de él, pero en el fondo lo quiero muchísimo.
—Si podrás cariño, nada me va a separar de ti —sonrío y niego, un nudo en mi garganta se hace presente, pero no tengo planeado dejarlo romperse de nuevo—. Eres mi hermanita pequeña cariño —lo que dice me da ternura y mi abrazo se hace más fuerte, me suelto de él y alboroto su cabello.
—Eres un patán muy tierno Leonard —él sonríe achinando sus ojos cristalizados, las ganas de llorar en él son notarias, no puedo imaginar ver sus lágrimas corriendo por su rostro. Nos damos un último abrazo y volvemos a la fiesta, esta vez juntos.
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Logan Dawson.
Mierda, quisiera quitar este antifaz de mierda, pero si soy perfecto incógnito en la fiesta del Grandioso Petter, este vino amargo está siendo más fuerte que el lamento de mi alma, mi madre me permitió tomar un poco mientras no fuera una cantidad peligrosa a la hora de manejar, mi cabello está un poco sudado y siento algunas gotas frías caer en mi nuca.
Tengo varias llamadas perdidas de mi jefe, pero la verdad no me importa, ya no vale de nada arrepentirse, pensar que pude haber cambiado lo inevitable me duele y no lograrlo me carcome.
Te amo...
¿En serio Logan?, que patético de mi parte pensar que lo pudo haber respondido, soy un idiota al pensar que realmente puede ella fijarse en mí. Intento irme de esta fiesta, pero antes debo encontrar a París, esta casa es enorme, no la puedo encontrar, marcar a su celular no funciona, el tiempo se pasa demasiado rápido. Tomó una última decisión, Joder a la mierda todo, la esperaré afuera.
Antes de dar mi primer paso, la voz de Petter se escucha en un micrófono. Joder, ya perdí... giro sobre mis talones para ver al rubio con una sonrisa. Aquella que quebrara mi vida como una piedra lanzada desde un abismo.
