En medio de ambos (Serie amigos #1)

Capítulo 15

Para cuando Sander apareció me encontraba más tranquilo, aunque la chica junto a mí no había dejado de observarme constantemente.

—Hey, hola —Se sentó junto y me escondió de la chica —¿Estás listo para irte?

—Sí —Murmuré y me puse de pie para seguirlo.

Me subí al auto y esperé a que se subiera también antes de tomar su mano.

—¿Qué ocurrió? —Me dio un fuerte apretón mientras apartaba el cabello de mi frente.

—Yo… —Cerré los ojos.

—Puedes decirme —Murmuró —Estoy aquí.

—No te merezco —Lo miré —En verdad, no merezco lo que haces por mí. Todo sería más sencillo si lograra que mi corazón te amara —Una nueva lágrima corrió por mi mejilla.

—Tiene que ver con Julián , ¿cierto?

Dudé un segundo, entonces asentí.

—Si.

—¿Qué hizo? —Apretó la mandíbula.

—No… no hizo nada —Solté un suspiro y limpié mi rostro con mi mano libre —Él… nos escuchó hablar a Brendan y a mí. Él… ya sabe de mis sentimientos.

Observó hacia el frente un segundo, entonces volvió a mirarme.

—¿Qué te dijo?

—Que no quiere… perderme, pero me ignora —Me encogí de hombros —Y duele… duele mucho —Se acercó a abrazarme —Yo quiero amarte Sander, deseo tanto hacerlo —Lloré en su cuello y sentí como su agarre se volvió más fuerte —Voy a olvidarlo, lo hare.

Se alejó y miré sus ojos húmedos.

—No necesito esa promesa. No ahora —Sonrió para intentar tranquilizarme —¿Vendrás conmigo?

Asentí lentamente, entonces se acomodó de nuevo en su lugar, pero sin dejar ir mi mano.

Esa tarde no volvió a su oficina y en cambio me dejo estar enroscado en su cama mientras él trabajaba junto a mí. Me tranquilizó observarlo, hasta que finalmente me quedé dormido.

—Mauricio —Sentí como movían levemente mi brazo, por lo que, abrí los ojos para encontrar a Sander sonriéndome —Hola —Murmuro.

—Hola —Mi voz salió ronca por el sueño.

—Cariño, necesitas comer —Me dio un beso en la mejilla, entonces se alejó.

—No qui…

—No —Me miró molesto —No digas, “no quiero” así que levántate.

Solté un suspiro y me enderece, para posteriormente seguirlo a la cocina, donde miré dos platos de sopa. El sol estaba metiéndose, por lo que debía ser bastante tarde.

—Pensé que lo mejor sería algo calientito —Me sonrió mientras me veía sentarme frente a él — Espero te guste.

Lo probé y al instante el dulce sabor inundó mi paladar.

—Está muy bueno —Le sonreí.

—Esperaba que dijeras eso —Se rio, entonces mi celular empezó a sonar y su sonrisa desapareció —Ha sonado por un tiempo —Me levanté —Son tus amigos.

Agarré el celular de la mesita de centro y miré las seis llamadas perdidas de Brendan, las cuatro de Sebastián y una de Tadeo, así como otra de Miguel. No había ninguna de él.

—Debería decirles que estoy bien —Dije mientras me giraba a verlo, quien me observó un segundo, entonces asintió —Debe ser Brendan. Al no encontrarme debió hacer que todos intentaran localizarme —Sonreí un poco, entonces le marqué.