En medio de ambos (Serie amigos #1)

Capítulo 8

— ¿Cuándo planeas decirle a los chicos?

Miré a Brendan sentado a mi lado en el autobús.

—Yo... aún no se eso.

—Está bien —Tomó mi mano y la apretó, así que le sonreí.

—Gracias.

—Te entiendo —Se encogió de hombros —Así que debo decir que te admiro. Yo no decidí hablarlo hasta que llegó a un punto de locura —Su cuerpo se tensó —Pero tú lo haces ahora, por tu bien mental y eso hace que te admire.

—Eres un buen chico, B —le sonreí.

Llegamos juntos al departamento y al cruzar la puerta al primero que miré fue a Julián, quién también me miró. Brendan nos observó brevemente antes de caminar frente a mí.

— ¿Dónde está Sebastián?

—Fue rápidamente a la tienda por algo de agua —Señaló el galón vacío arriba de la barrita.

—Oh, bien —se rio y me miró sobre su hombro, entonces me hizo señas con los ojos para que me moviera.

—Al menos traerá algo de botanas, ¿no? —Rasque mi cabeza y empecé a caminar hacia los sillones.

—No lo sé, pueden marcarle para pedirle algo.

—Bien —Saqué mi celular mientras Brendan se sentaba junto a mi sin dejar de observarme — ¿Quieres pedirle tú? A ti jamás te dirá que no.

Miré de soslayo a Julián sentarse junto a mí, pero lo ignoré.

—Uh, claro —Tomó mi celular y empezó a reír como tonto al escuchar la voz de Sebastián, pero se apresuró a pedirle algunas botanas antes de colgar —Listo, él regresará en unos minutos.

—Bien —Contesto Julián.

Noté la incomodidad de Brendan, así que solté un suspiro y miré al chico a mi lado, quién estaba tomando un vaso de agua mientras miraba la televisión apagada.

— ¿Cómo te fue anoche?

No quería saber, realmente deseaba que me mandara a la mierda y no me diera ningún detalle, pero en cambio sonreí, por lo que, lo hizo igual.

—No estuvo mal —Se encogió de hombros — ¿A ti?

Tragué duro y miré a Brendan quién estaba mirando sus manos.

—Lo mismo de siempre. No me gusta dar detalles

Al menos eso no era mentira.

Lo escuche reír levemente y asintió.

—Eso es verdad.

— ¿Les parece si preparo sopa instantánea? —Brendan preguntó de repente sonriente — ¿Alguno quiere?

—Uh... claro. Solo deja busco los utensilios —Julián se puso de pie y fue a la cocina.

— ¿Qué haces? —le susurré a Brendan.

—Necesito hacer algo para mantener mis nervios a raya —Dijo y después miró a Julián, quién era ajeno a nuestra conversación mientras buscaba las cosas en los gabinetes.

—Chicos, creo que no hay suficiente sopa—Se giró a nosotros — ¿Deberíamos hablarle a Sebastián?

—Puedo ir yo —Me ofrecí mientras me ponía de pie —Tal vez él ya viene de vuelta.

—Sí, eso estaría bien —Brendan asintió.

—Mejor voy yo —Julián se adelantó a tomar su cartera —Ustedes quédense aquí. Volveré en unos minutos.