En medio de ambos (Serie amigos #1)

Capítulo 16

Espere que en la siguiente clase se sentara en un lugar alejado al mío, pero no, volvió a sentarse junto a mí, pero en esta ocasión no le cuestioné nada. Intenté actuar normal, pero entonces ahí estaba, viéndome completamente sin un pudor.

—¿Qué? —pregunte sin voltearme a verlo.

—Tienes una leve hinchazón en tu pómulo —Mire de soslayo que me señaló el rostro —Ese hijo de puta te golpeó duro.

Solté un suspiro y lo miré.

—Baja la voz, la clase está por comenzar —Mire al frente —Además, te golpeó más duro a ti.

—Yo se la devolví, tu no.

—¡Podrían guardar silencio! —Grito el profesor mirando a toda la clase — Odio escuchar los murmullos —Volvió a bajar la mirada al escritorio.

—Te dije que te callaras —murmure.

—Y te escuché —Murmuro de vuelta.

No hablamos el resto de la calase, pero era consciente de su presencia, mi cuerpo lo sabía, así que rogaba porque el profesor dijera que podíamos irnos. Entonces lo hizo y me fui sin esperar a nadie.

—¿A dónde vas? —Lo escuché a mi espalda —¿Por qué caminas tan…?

—¿Qué chingados te ocurre? —Me detuve abruptamente y lo miré —La semana pasada me ignorabas y ahora me sigues, ¿Qué cambió?

Miró a los lados del pasillo y fue cuando me di cuenta de que nos estaban mirando, por lo que maldije mentalmente y empecé a bajar las escaleras rápidamente.

—Espérate, estábamos hablando —corrió detrás de mí.

—No quiero hablar de esto enfrente de todos, y creo que tú tampoco —Camine directo a la salida. Llegué hasta una de las bancas, dejé mi mochila, entonces me giré a mirarlo —Puedes hablar ahora.

Soltó un suspiro y miró sus pies antes de mirarme de nuevo.

—No quería ignorarte…

—¿No? Pues yo…

—Aun no termino, cállate —Guarde silencio — No quería ignorarte, solo quería tiempo para pensar y tenerte cerca no me dejaba concentrarme. Solo… quería mi mente tranquila —Entendía a la perfección de lo que hablaba, así que mi enojo bajó —Eres mi amigo Mauricio y no quiero… perderte —cerro los ojos mientras observaba su rostro golpeado y marcado por defenderme —Quiero lo que tenemos. Eres parte de mí, ¿Cómo voy a dejarte? —Un nudo en mi garganta se formó, pero me rehusé a dejar salir las lágrimas. ¿Cómo pudo perjudicar su belleza así? —No pensé que desaparecerías así… me dolió darme cuenta del inmenso dolor que te causo —sus ojos brillaron —No quiero lastimarte, pero entonces… ¿Cómo seguimos con nuestra amistad si tú estás lastimándote con ella? —Negó —También por eso me alejé, porque aquel día… —Me miro directo a los ojos —Mencionaste que querías espacio —se rio sin humor —Pensé que podía dártelo, pero es extraño no tenerte junto a mi cuando has estado aquí desde que recuerdo —Su voz tembló y me di cuenta que yo lloraría si él seguía hablando —No quiero perderte, pero es un pensamiento egoísta porque…

—Detente —Murmure —Entiendo a dónde quieres llegar —Trague duro.

Nos observamos varios segundos, entonces se acercó un paso, quedando así a menos de un metro de mí.

—Necesito tiempo para adaptarme —le dije y frunció el ceño.

—¿Qué?

—Sabes lo que… mi corazón siente —Mire mis pies —Yo… buscaré la forma de olvidarte, buscaré la forma de soltar a lo que me he aferrado, pero necesito tiempo. Seguiremos siendo amigos, pero si un día no me ves ir a ti —Lo mire con mis ojos llorosos —Es porque tal vez ese día fue demasiado complicado y quiero descansar de mis emociones —Una lágrima rodo por su mejilla mientras se obligaba a no llorar —Solo pido que me comprendas y aceptes esto. Tal vez en algún momento no querré verte… porque duele —Intente sonreír —Pero me esforzare, lo juro.