Capítulo 4

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¿Quién prometió el capítulo 4 esta misma semana?

(Voy a ser sincera: nunca tuve fe).

A leer.

:D

Ultra maratón: 2/4


Me quedé mirando sin poder creérmelo.

¿Me. Acababa. De. Llamar. Mary?

Sí, nos lo acaba de llamar.

La. Mujer. Esa. Me. Había. Llamado. Mary.

Que síiiiii, que vale.

No podía moverme.

¡Di algo o pensará que somos tontas! Bueno..., tú lo eres, yo no.

Jake me tuvo que dar un golpecito en el hombro para que reaccionara.

—Eh..., ¿Mary? —dije—. No, no soy Mary. Ella es mi madre.

La mujer cruzó una mirada con los hombres.

—Mary... no tenía ninguna hija —repuso el más joven de los dos.

—¿Ah, no? —pregunté.

—No. Tal vez es una espía y trat... —dijo el mismo.

—Marcus, se llama Hasley y no es una espía —replicó Jake.

—¿Hasley? —repitió el tal Marcus—. Jake, hijo, eso es todavía peor.

La mujer no escuchaba la discusión que estaban manteniendo. Se había levantado y se me había acercado.

—¿Eres Hasley? —me preguntó en voz baja. Asentí con la cabeza—. ¿Me puedes decir tu fecha de nacimiento?

—Cuatro de abril de 2000 —contesté—. Escuche, señora...

—Llámame Evelyn.

—Evelyn, mi madre me pidió que viniera a buscarla. M-me pidió que le dijera que me envió ella, Mary Elizabeth Parker, que nos han encontrado. Por favor, tiene que ayudarme. A mi madre se la han llevado y... —me ahogué con las palabras.

La mujer, Evelyn, debió de conducirme hacia los sillones que había en un lado, porque lo siguiente que noté fue que me sentaba en un sofá blandito y me ponían en las manos una taza humeante.

—Toma —me dijo el hombre calvo, que, gracias a la vaga descripción que Jake me había dado antes, supuse que sería el profesor Fenersby—, te vendrá bien.

—¿Qué es? —pregunté en voz baja.

—Una tila —contestó—. Mary las hacía espectaculares —añadió mientras yo tomaba un trago.

Tenía razón: mamá las hacía mil veces mejor que él. Las ganas de llorar —que, por cierto, no sabía de dónde ni cuándo habían salido— aumentaron el triple.

Evelyn se sentó cerca de mí.

—Hasley, cariño, tienes que contármelo todo. Y cuando digo todo, me refiero a desde que tienes memoria.

Asentí con la cabeza y respiré hondo antes de comenzar.

Les conté que nací en Poulsbo, un pequeño pueblo de 9.588 habitantes, en la península de Olympic, a poco más de una hora de Seattle, donde llovía mucho.

Sangre por espinas 【Parte I THFYS】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora