Antes de nada.
LO SIENTO.
Lamento no haber podido publicar nada desde octubre, pero he estado muy liada, enserio. También tuve un bloqueo con la historia, pero ya está solucionado.
Prometo que pronto habrá otro capítulo, y también actualizaciones de Hablando de estrellas.
También quería advertir de que en este capítulo se describirá un ataque de pánico, por si hay alguien sensible a este contenido.
Ahora, a leer.
:D
Un ruido me taladraba la cabeza. Abrí un ojo y me encontré a Diya con el albornoz puesto lavándose los dientes con su cepillo eléctrico frente al espejo de su armario. No llevaba puesto el hiyab, así que el cabello oscuro y mojado le caía por los hombros. Me incorporé, pasándome una mano por la cara. El punzante dolor en la cabeza era insoportable.
Diya me vio en el espejo.
—Buenos días, Bella Durmiente. ¿Has dormido bien?
—¿Te tienes que lavar los dientes aquí? —pregunté de mal humor, incorporándome sobre los codos—. El cacharro ese hace mucho ruido.
—Vaya, la resaca sí que te sienta bien —ironizó.
—¿Resaca? —repetí—. ¿Me... me emborraché?
—Con vodka.
Suspiré y me volví a tumbar. Era cierto que recordaba vagamente una botella cuyo contenido en un principio me quemó la garganta. Diya me siguió mirando.
—Jake te dejó eso —añadió, señalando mi mesilla de noche con la cabeza.
Me giré hacia el mueble y vi un vaso de agua y una pastilla de paracetamol. Me tomé la medicina con el agua —con lo que me atraganté y empecé a toser como una loca frente a la mirada divertida de Diya— y traté de ponerme en pie para correr a vomitar al baño. No eché mucho más que bilis, ya que apenas probé bocado ayer. Cuando volví arrastrándome al salón, me encontré a todas las chicas mirándome fijamente.
—¿Qué? —les espeté de mal humor.
—Nada, es solo que... —empezó Daria, pero Cris la cortó.
—¿Qué demonios pasó anoche? —preguntó—. Nadie nos quiere decir nada.
—Es que habéis ido y no eran ni las ocho —masculló Diya.
—"Es que habéis ido y no eran ni las ocho" —la imitó Cris. Ash se rio.
—¿Sabes que mis sospechas de que tu mentalidad es equivalente a la de una niña de cinco años aumentan por momentos? —Diya enarcó una ceja.
—"¿Sabes que mis sospechas de que tu mentalidad es equivalente a la de una niña de cinco años aumentan por momentos?" —la imitó Ashley, y Cris soltó una risita.
—Sois idiotas.
—"Sois idiotas" —la imitaron las dos a la vez.
Mientras Diya les gritaba que eran unas inmaduras, Naya se acercó a mí. Llevaba el cabello castaño tan claro que casi parecía rubio oscuro recogido en una cola de caballo.
—¿Cómo estás? —preguntó en voz baja.
—Bien —respondí.
—¿Segura? Nick me ha dicho que Jake le ha dicho que era Patrick. Evelyn te estaba buscando y...
ESTÁS LEYENDO
Sangre por espinas 【Parte I THFYS】
FantasyHasley vive con su madre tranquila, hasta que una noche provoca un incendio. Pero ¿cómo diablos ha provocado un incendio al pensar con rabia? Hasley descubre la verdad: proviene de una estirpe feérica y en su sangre habita la magia. El mundo está pl...