Sangre por espinas 【Parte I THFYS】

Capítulo 17

¡Penúltimo capítulo!

Espero que os guste.

Sin corregir.

A leer :D

Cuando desperté, me costó un poco ubicarme.

Estaba tumbada en una cama bastante cómoda, tapada por unas cálidas sábanas moradas. Giré la cabeza y, al ver una pared azul mar, supe que me encontraba en el dormitorio que compartía con Diya en el Refugio.

Suspiré y, traté de incorporarme, pero un tirón en el cuello me mantuvo pegada al colchón. Alcé el brazo para tocarme el hombro, queriendo saber qué demonios me pasaba, pero me detuve al ver que había una vía clavada en él. Esbocé una mueca —odiaba las agujas con toda mi alma— e hice ademán de arrancármela, pero una mano me detuvo.

—Quieta.

Me volví y vi que Jake estaba sentado en una silla junto a mí. Estaba algo ojeroso y parecía preocupado, por no decir que parecía que llevaba días sin dormir.

—Hola —murmuré.

Él me fulminó con la mirada, enfadado.

—¿Hola? —repitió—. ¿Es una broma, Hasley?

Me encogí desde la cama. Comprendía que estuviese molesto, yo también lo habría estado de haber estado en su lugar, pero me molestó bastante su tono irritado.

—¿Tienes idea de lo que nos has hecho pasar a todos? —prosiguió—. ¿Quieres preguntarle a Naya si está feliz? Todo porque se te metió en la cabeza ir a hacer locuras. No hace falta que nos demuestres que puedes hacer cosas, ¿sabes? Aquí todos ya sabemos de lo que eres capaz. No es necesario que arriesgues tu vida para enseñarnos que eres una mujer fuerte...

—¿Crees que lo hice por eso? —le corté, incrédula.

La verdad es que me esperaba cualquier otra cosa..., menos eso. ¿Creían que había arriesgado mi vida para demostrarles que no era una niña pequeña a la que ayudar y proteger?

Un poco sí que lo hiciste.

Calla.

Jake me miraba con mala cara. Me incorporé y senté, ignorando el dolor del hombro.

—No lo hice para demostraros nada, Jake —le dije.

—¿Por qué lo hiciste entonces?

—¡Porque Renée me lo dijo, porque, si no lo hacía, iba a matar a Mary!

—¡Podrías habérmelo dicho! —exclamó él, poniéndose en pie y empezando a pasear por la habitación—. Te habría ayudado.

—¡Me habrías traído aquí y habrías ido con Cris y Brandom! —le corregí—. ¡Me habrías dejado al margen, y no me apetece ser la princesita mientras tú te haces el héroe!

Jake se volvió hacia mí. Su expresión dejó de ser furiosa a ser sorprendida, como si no pudiese creer lo que le había dicho.

—¿Estás de broma? —preguntó—. ¿De verdad crees que te habría dejado al margen?

Me encogí de hombros y aparté la mirada, cruzándome de brazos, todavía molesta. Jake me seguía mirando como sorprendido. Se sentó a mi lado en la cama y me alzó la barbilla para obligarme a mirarle.

—Hasley, ¿de verdad crees que te habría dejado al margen? —repitió.

—Sí.

Él suspiró y, de repente, me abrazó.