Sangre por espinas 【Parte I THFYS】

Capítulo 15

Maratón 1/2

Aviso:

En este capítulo aparecerán personajes y se mencionarán cosas de mi otra historia,

pero no habrá spoilers.

SIN CORREGIR

Y que sepáis que Ellie no es real,

es una cantante imaginaria,

así que no la busquéis en Spotify o cualquier otro sitio, porque seguramente os saldrán otros cantantes.

A leer :D

Tras varios días de espera, el día del concierto llegó.

Aunque me sorprendió, Naya no se molestó porque no fuera con ella, sino que se dedicó a planear todo lo que llevaría —trató de meterme en la mochila cosas que yo jamás llevaría puestas—. Al final, Diya y yo logramos que mi mochila solo llevara un par de vaqueros, una camiseta de Ellie, la cantante a la que íbamos a ver, y muda de cambio.

Jake, por su parte, preparó una mochila que estaba repleta de comida. No sé cómo lo hizo, pero consiguió encontrar más bolsas de Doritos de las que yo había visto en mi vida. Yo no había entendido dónde llevaría la ropa, así que la noche anterior a nuestra partida, se lo pregunté durante la cena.

 —En todos los conciertos que valen la pena no es necesario llevar ropa —había contestado.

Yo había fruncido el ceño, pero no había sido por el gritito que pegó cuando se quemó la lengua con la pizza.

 —¿Vas a ir desnudo? —pregunté.

 —Por mucho que sé que te encantaría que fuera desnudo, me temo que iré vestido. Pero siempre puedes pedirme que me desnude, ya lo sabes —añadió, guiñándome un ojo.

Aunque me había sonrojado un poco, puse los ojos en blanco y le di un bocado a mi pizza. Jake había intentado darme un beso después de decir eso, pero moví la cabeza para que cayera en mi mejilla, haciéndome la picada. Él se había reído y me había revuelto el pelo como a una niña pequeña a la que chinchar, aunque yo había apartado su mano de un golpe.

Me despedí de las chicas y les prometí que volvería viva —también prometí a Naya y a Cris que les contaría todo lo que pasase con Jake, pero, obviamente, eso nunca pasaría—. Después de una corta conversación con Evelyn, Jake y yo nos subimos al coche de él —el capullo no quería subirse a mi Chavvy porque decía que seguramente nos quedaríamos tirados en la carretera— y fuimos al apartamento de Andrew para que yo pudiese despedirme de Patrick. Él me deseó un buen viaje y me pidió que tuviese cuidado.

Aunque teníamos pensado salir a las nueve de la mañana, al final estuvimos en la carretera a casi a las once y media. Pero valió la pena y no paramos en ningún momento. Me quedé dormida durante el primer tramo del viaje y cuando desperté sentía ganas de hablar con Jake sobre lo que Nick me había contado el otro día, pero no quería incomodarle y tampoco sabía cuál era la mejor forma posible para abordar el tema.

Ninguno de los dos había dicho nada durante casi todo el viaje, casi todo habían sido tonterías, como la vez que me había preguntado si estaba bien el aire acondicionado o si prefería abrir las ventanas, así que no sabía si estaba enfadado por algo.