Hasta Que Te Des Cuenta | JJP

Celos

Habían sido unas semanas pesadas con las promociones y la numerosa cantidad de entrevistas y fanmeetings que habían tenido que realizar. Su parte favorita era el poder conocer a sus fans, aunque no era una multitud grande, se sentían agradecidos de que hubieran personas que los apoyaban sinceramente y esperaban hacerlas sentir orgullosas en el futuro. También se conmovieron con las cartas y los regalos que les habían dado a cada uno, era algo que los había tomado por sorpresa de una manera grata.

Podían resumir su experiencia diciendo que era un sueño hecho realidad. Sin embargo, por más perfecto que pareciera, se encontraban extremadamente agotados y deseosos de un descanso. Estaban a la mitad de las promociones y las grabaciones para el blog de MTV comenzarían pronto por lo que no tendrían ningún tiempo libre. Ambos extrañaban reunirse con sus amigos y sus familiares, pero era el precio a pagar si querían triunfar.

A pesar de ello, la nostalgia se evaporaba rápidamente gracias a la cantidad de nuevas amistades que estaban haciendo. Habían conocido a algunos integrantes de grupos que acababan de debutar al igual que ellos, como Exo y Vixx, y poco a poco se estaban acercando a los otros artistas de JYP que en el pasado sólo podían admirar desde lejos. Aunque estaba feliz, Jinyoung no podía evitar sentirse culpable. No había tenido la oportunidad de ver a Wonpil desde el día en que empezaron su noviazgo. Se preguntaba lo que el otro pensaba de la situación. Odiaba sentir que lo estaba dejando de lado por vivir nuevas experiencias junto a Jaebeom, pero tampoco es que pudiera hacer mucho.

Jaebeom era otra de sus preocupaciones. Constantemente se sentía como un traidor con su propio corazón y con Wonpil. No importaba lo que hiciera, con el tiempo que pasaban juntos se creía más enamorado de Jaebeom. Intentó buscar defectos, pero lo único que descubrió es que aún con ellos era todo lo que deseaba. Odiaba haber aceptado a Wonpil porque sacarse a Jaebeom de la mente era imposible. En ocasiones se preguntaba cómo sería si él se le hubiera confesado en lugar de Wonpil e inmediatamente se sentía como la peor basura por estar engañando a su novio aún si sólo era con la imaginación. No se merecía eso.

Por ello había tomado la drástica decisión de mantenerse lo más alejado posible de Jaebeom. Tenía que hacerse a la idea de que ahora Wonpil era su novio y le debía respeto y fidelidad. Marcaría la línea sin importar si tenía que lastimar a Jaebeom en el proceso. Esperaba que un día cuando tuviera el valor de revelarle su relación con Wonpil comprendiera sus acciones y lo perdonara. Mientras tenía que soportar las puzadas en su pecho cada que veía las expresiones de decepción o dolor en Jaebeom cuando le sugería que salieran o hicieran algo juntos y Jinyoung se negaba.

Sabía que prometió no volver a actuar de esa forma, pero era necesario que lo hiciera. No podía permitirse seguir desarrollando sentimientos cuando ya estaba con alguien. Hasta cierto punto se sentía aliviado de que sus actividades como dúo ocupaban la mayor parte de su tiempo. Los mantenía actuando profesionalmente y evitaba que Jaebeom lo confrontara nuevamente. Cada día llegaban lo suficientemente cansados que terminaban en sus camas rendidos. Jinyoung aprovechaba esos momentos de la noche para llamar rápidamente a Wonpil o simplemente enviarle un mensaje de texto deseándole una buena noche.

Wonpil por su parte estaba que se moría de celos y de tristeza. Si bien desde un principio supo que su relación con Jinyoung no sería sencilla, jamás se imaginó que dolería incluso el doble que cuando sólo eran amigos. Sentía que no importaba lo que hiciera nunca ganaría su corazón. Cuando tenía tiempo libre de sus clases y las prácticas solía ver las presentaciones y entrevistas de JJ Proyect y aunque quería, no podía negar que la química entre los dos era bastante buena. Se había convertido en una obsesión enferma para él leer los comentarios de fans que los shippeaban y que señalaban con tanta insistencia la manera en la que se miraban con supuesta ternura y el cómo siempre buscaban el tacto del otro de manera inconsciente. Wonpil trataba de convencerse de que eran tontas exageraciones, pero cualquiera se daba cuenta de ello. Jamás en su vida había sentido tanta rabia, impotencia y odio hacia una sola persona, porque sí, Wonpil odiaba a Jaebeom más que a nadie en el mundo.