Hasta Que Te Des Cuenta | JJP

El nuevo dormitorio

Su día comenzó de forma abrupta. Sintió como el golpe de algo pesado le arrebató el aliento cuando cayó sobre él. Se movió sobresaltado mientras trataba de recuperar el aliento. Lo único que pudo ver fue el cuerpo de Jaebeom junto a su cama y la mirada divertida que este le dirigía. Probablemente se hubiera dado el tiempo de derretirse ante ella, pero el dolor insoportable de su abdomen lo distraía.

—¿Qué diablos fue eso?—le preguntó molesto.

—Buenos días a tí también— le sonrío Jaebeom —Empaca tus cosas, nos van a cambiar de dormitorio.

Ante esas palabras Jinyoung recién se percató de que el objeto que voló sobre él era su maleta. ¿Cómo podía Jaebeom ser tan desgraciadado como para sólo lanzársela mientras dormía? ¿Acaso no pudo despertarlo como la gente civilizada? Realmente le pudo haber roto una costilla o algo.

—¡¿Y para avisarme tenías que lanzarme la maleta encima?!

—No, pero fue divertido— se río Jaebeom —Además sí intenté despertarte varias veces y no reaccionabas. No es mi culpa que tengas el sueño pesado— le restó importancia y se acomodó el cabello.

Jinyoung rodó los ojos y se levantó de la cama aún adolorido. —Espera...¿cómo que cambiarnos de dormitorio?— apenas estaba procesando lo que Jaebeom había dicho. Jaebeom bufó y se cruzó de brazos.

—Amigo, no esperabas que nos quedáramos aquí toda la vida, ¿verdad? Van a darnos un dormitorio para los dos en otro lugar ya que vamos a debutar y todo eso. Oficialmente dejamos de ser trainees, ya no podemos quedarnos aquí. 

—¿Vamos a compartir un dormitorio sólo los dos?— Jinyoung casi se atraganta con su propia saliva. Era una pregunta tonta ya que era algo obvio que tendrían que estar más unidos con el debut, pero por alguna razón sólo ahora que por fin estaba sucediendo comenzaba a sentir la emoción y el miedo entremezclados. Podía jurar que su corazón se saldría de su pecho. Tampoco entendía por qué el sentimiento era diferente si ya había compartido habitación solo con Jaebeom antes de que Sungjin llegara.

—Sí, sólo tú y yo, ¿o a quién más querías invitar?—dijo Jaebeom con fastidio.

No sabía que mosco le había picado a Jinyoung. Desde su perspectiva se encontraba más raro de lo normal, algo que no pensó que fuera posible. De un día para otro parecía que se le había olvidado el hecho de que ya eran un duo que en poco tiempo haría su debut. No entendía por qué estaba actuando de esa manera, juraba que cuando lo dejó para grabar el drama aún se encontraba en su sano juicio.

—Oye, ¿estás bien?—le preguntó genuinamente preocupado.

Jinyoung sólo atinó a asentir con rapidez.

—¿Seguro?— insistió Jaebeom desconfiado.

—Sí, sí, todo bien, es sólo que estoy algo nervioso.

Jaebeom asintió lentamente. —¿Por el debut? No te preocupes, lo haremos bien— se acercó y le dio una palmada en el hombro. No sabía porque de pronto tenía la necesidad de transmitirle confianza al más joven. Fingió toser un poco para evitar la incomodidad —Ahora empaca tus cosas, vendrán por nosotros antes de las tres.

—De acuerdo— suspiró Jinyoung para dirigirse a uno de los muebles a sacar sus pertenencias.

Jaebeom se sentó en su cama únicamente observando a Jinyoung. No era cierto que el chico le desagradaba, y no comprendía porque muchos se empeñaban en decir que sí, lo contrario, fácilmente podía darse cuenta de las miles de cualidades que poseía. Incluso sería capaz de afirmar sin problema que de todos los trainees de la empresa, con el único que podría debutar era Jinyoung. Desde el primer momento en que lo vio bailar supo que era alguien especial. La forma tan precisa en la que marcaba cada uno de los pasos lo impresionó. Ni hablar de la manera perfecta en la que la dinámica entre los dos funicionaba.