Hasta Que Te Des Cuenta | JJP

Hablemos

Jinyoung había tenido el tiempo necesario para reflexionar. Extrañamente todo se había vuelto en una inesperada calma a su alrededor. Se sentía aliviado de la presión de mantener una relación sin cimientos con Wonpil, y ya no le molestaba ni un poco la presencia de Youngjae. Incluso se había dado la oportunidad de conocerlo y ahora era capaz de admitir que el chico no tenía ni una pizca de maldad en su cuerpo. Quizá sus celos lo habían llevado a pensar irracionalmente. No estaba orgulloso, en cambio, se sentía constantemente avergonzado. Aún se debatía internamente en si sería una buena idea hablar de una vez por todas con Jaebeom. Sin embargo, cada vez que parecía juntar el valor, se arrepentía segundos más tarde.

A ese punto ya había confrontado a Mark por su manera cuestionable de querer ayudarlo, y aunque había esperado una disculpa sincera, este se justificó insistiendo en que lo único que quería era que los dos fueran felices al final. A pesar de ello había decidido perdonarlo porque no podía mantenerse molesto con uno de sus mejores amigos. Sin embargo, por más que había dejado en claro que no quería que se siguieran entrometiendo, cada vez que Jaebeom y Jinyoung pasaban el tiempo junto con Youngjae, BamBam y Yugyeom; Jackson y Mark buscaban cualquier excusa para llevarse a los menores y dejarlos solos a ellos dos. Sentía que lo estaban presionando y Jinyoung sólo quería tener la capacidad de enmendar la situación a su manera cuando estuviera listo. Sabía que sus amigos no tenian malas intenciones, pero necesitaba encontrar el momento adecuado para hacerlo. No quería más malentendidos.

Algo que lo ponía nervioso era la manera en la que Jaebeom se comportaba con él. Su semblante de tristeza había sido reemplazado por uno de serenidad y Jinyoung tenía la impresión de que era capaz de ver a través de él, como si conociera cada uno de sus pensamientos y sólo estuviera esperando a que Jinyoung se atreviera a externarlos en voz alta. Cuando estaban solos lo miraba expectante y casi podía jurar que aparecía un gesto de decepción en su rostro cuando sus conversaciones se estancaban en lo superficial. Quizá era cosa suya y la culpabilidad por acobardarse lo hacía inventar esas cosas.

Después de semanas de práctica por fin había llegado el día del evento de la empresa. Se sentía ansioso por volver al escenario y escuchar los gritos de los fans. Sabía que sería momentáneo, pero esperaba que JY. Park fuera capaz de ver el talento de Jaebeom y suyo, y eso ayudara para que los considerara para una nueva oportunidad. Si algo se había mantenido constante en esos meses era su determinación por luchar por sus sueños. Sabía que se había equivocado y finalmente lo estaba dejando ir, pero algo que no se perdonaba era el haberse permitido decaer tan fácilmente. Si quería sobrevivir en esa industria y en la vida, su prioridad debía de ser él mismo.

Se daba cuenta de lo inmaduro que había actuado en cada aspecto y por primera vez en su vida tenía claridad de cómo necesitaba hacer las cosas. Había comenzado a moderar sus tiempos de práctica, dormía más temprano y evitaba saltarse las comidas. También se daba un rato para cultivar su mente leyendo o escribiendo letras de canciones. Aunque no se consideraba un experto tenía la esperanza de que un día cuando mejorara podría crear música que inspirara y consolara a las personas. A pesar de que su corazón aún dolía, se sentía tranquilo y más completo.

Estaba terminando de prepararse para el evento cuando llegaron sus amigos a desearle suerte. Jackson corrió y se aventó sobre la cama. Enseguida Yugyeom imitó su acción y comenzó a brincar.

—Chicos, no es gracioso, bájense, la van a dejar toda fea— se quejó Jinyoung al verlos.

—No seas aburrido hyung— dijo Bambam  para después unirse a los otros dos.

—Es que estamos emocionados— explicó Yugyeom.

—¿Emocionados de qué si ustedes no van a estar en el concierto?— Jinyoung intentó jalar a Yugyeom del brazo para bajarlo, pero accidentalmente este lo golpeó en la cara.