Ronan: año 2020.
Dos años, dos largos años y aún Elena seguía desaparecida.
Era como si la tierra se la hubiese tragado y en cierta forma sentía que así era.
¿Donde estaba?
Sabía que algo había pasado. Alguien le hizo o le estaba haciendo daño.
Estaba desesperado hasta llegar al límite de no querer hacer nada.
Me importaba muy poco la mafia en estos instantes; Por que lo único que podía hacer era pensar en ella.
Elena....mi mujer.
–¿Desea algo más Señor?–pregunta Torres.
–Quiero que te desaparezca y no vuelvas hasta mañana.
–Si señor.
Me quedo en la mesa de póker jugando con los mamarachos de aquí y la verdad es que estoy a punto de dormirme.
Había vaciado dos botellas de jack Daniel's e iba por la tercera.
–Ganó otro vez Señor–me aviso el que reparte las cartas
–Quiero jugar otra ronda.
–Mejor retírese ya–me abucheó un hombre que nunca había visto antes.
–¿Disculpa?–de pronto sentí el sueño desaparecer y un ardor de rabia creció en mi.
–Lo que escuchó–me enfrentó–no se que trampa esté haciendo pero al menos deje a los que si venimos a divertirnos participar.
–Me importa una mierda si viniste a diviérteme a mi club o no–me pare de mi asiento y tire la silla por los aires–y tampoco tengo la culpa que no sepas jugar con alguien de mi talla huevon de porquería.
Para mi mayor sorpresa el hombre no se imputó si no más bien que se levantó para enfrentarme y eso me gusto.
–Si eres el dueño de este lugar, con más razón reafirmó que hace trampa.
–No estoy para estupideces de un cretino que no sabe perder—tomé el hombre del cuello y este trata de zafarse pero falla.
Mi agarre es muy fuerte y termino apretándolo aún más.
Tenía una rabia contenida en todo mi cuerpo, deseaba matar y ver sangre....
–Señor es mejor que lo baje antes de que alguien llame a la policía–apareció Torres.
–¿No te habías ido?.
–Señor...
–Tu pedazo de mierda estás tachado–amenazo al hombre y su rostro se ensombrece.
–¡Suélteme!–me exige el pendejo
–¿Eres valiente para hablar y no para defenderte?–los músculos de mi mandíbula se tensaron–¡Responde!.
–No... no puedo respirar–su rostro estaba pálido y lo solté dejándolo caer al piso.
–Tu estas muerto–lo amenace.
Las personas que estaban a nuestro alrededor ignoraron lo que acababa de pasar jugando otra ronda.
Bien por ellos.
–Tómenlo–ordene pasando al lado de mis hombres.
Hoy me iba a divertir.
Avance hasta mi oficina con mis hombres pisándome los talones.
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La Bratva #2 libro. [+21]
AcakElena fue secuestrada por el rey de mafia italiana pero cuatro años después ella vendrá diferente y con más secretos que nunca. Ser la dama de la mafia no era trabajo fácil pero ella lucharía por ella y por su hija. Muchos secretos y pasión desbor...