Patrick:
–Desea algo más señor Williams?.
–No, se puede retirar Sharon.
La vi salir y comencé a firmar los papeles que necesitaba la distribuidora para mañana.
Tenía tantas cosas en la mente que no sabía por donde empezar. Necesitaba saber cómo estaba mi mujer y no estar firmando malditos papeles.
Pero el trabajo nunca termina y más cuando luchaste tanto por algo.
La empresa que tenía hace años nunca me fue devuelta por lo que tuve que correr el doble para poder ganar el dinero suficiente y volver a construir todo desde el principio pero mucho mejor. Aprecio más lo que tengo que hace cuatro años.
Luche por esto y cuando sentí que no era suficiente levante tres empresas más quedando como el empresario más joven de todo Chicago.
¿Que si quería más?.
Claro quería más, pero necesitaba más a Lana de lo que necesitaba a las empresas y sabía que ahora me estaban quitando todo el tiempo del mundo.
Estaba tratando de conseguir una relaciones públicas y esa era una de las grandes razones de estar hoy aquí y no en casa cuidando mi tesoro más grande.
Las tres empresas que tenía eran diferentes por lo mismo necesitaba a alguien dispuesta asumir toda esa responsabilidad.
La que tenía en San Francisco era sobre asesorías e inversiones, la de de Illinois era sobre automóviles y en la que estaba en este momento; La última la había creado para madres solteras; Las personas que trabajaban ahí se encargaban de ayudar a las madres desamparadas y sin una esperanza, eran trabajos sociales que nadie quería involucrarse pero tome el riesgo y no me arrepiento.
Tocaron la puerta sacándome de mis pensamientos y di la orden de pasar.
–Señor Williams las personas que solicitó para el puesto están listos para ser entrevistados–hablo Sharon.
–Bien, hágalos pasar.
Pasó un segundo y se adentró un hombre con un maletín debajo de los brazos y con actitud nerviosa.
–Señor...Williams para mi es más que un placer poder verle...bueno me siento–me dio la mano para luego tomar asiento–aquí tiene mi hoja de vida.
Lo revive mientras el hombre seguía hablando sin parar.
Su nombre era David Carrasco y era de Costa Rica algo que en verdad me gusto ya que necesitaba a alguien bilingüe trabajando junto a mi.
Pasaron media hora y pasó la siguiente persona y así fue toda la tarde y entré más personas entraban más nerviosos los veía y no entendía el por qué.
Yo era muy flexible comparado con esos tiranos que estaban por ahí.
–Sharon dime que ya acabamos por favor–me pase la mano por cabello desorganizándolo un poco y luego bebí agua.
–Queda una última persona–me miro con pena.
Eran las seis de la tarde y quería volver a casa.
–Hazla pasar por favor.
Pasaron unos segundos hasta que entró una mujer morena bastante alta.
–Muy buenas tardes señor Patrick, es más que un placer poder conocerlo en persona–me puse de pies para saludarla y esta me sostuvo la mano–mi nombre es Nicole García; Se que debe de estar cansado con tantas personas por eso tratare de ser lo más breve posible–saco una carpeta pequeña y me la paso–en la carpeta vera los años que he trabajado y los master que tengo en relaciones publica sin contar que sé hablar tres idiomas, sé que necesitaba una relaciones pública para las tres empresas y yo tengo el tiempo y conocimiento para cada una.
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La Bratva #2 libro. [+21]
RastgeleElena fue secuestrada por el rey de mafia italiana pero cuatro años después ella vendrá diferente y con más secretos que nunca. Ser la dama de la mafia no era trabajo fácil pero ella lucharía por ella y por su hija. Muchos secretos y pasión desbor...