Ariana Grindelwald Y El Legado Maldito

📜 Capítulo 21. Aguamenti

Scorpius entonces golpeo la costilla de Albus y masculló hacia él— nunca ha ido a un colegio —

— Sí la escuche, es la primera vez que irá a uno y será con nosotros —afirmó Albus.

Pero parecía haberse perdido hace mucho y no adaptarse a la realidad de saber que Ariana nunca había tenido una educación, pero tal vez solo estaba siendo objetivo, pensó que tal vez a diferencia de él, Albus estaba luciendo optimista por ella, era mejor que creer que solo era por pensar coherente como las pocas veces que lo hacían, por ello Scorpius sonrió de lado hacia Ariana y la felicitó— felicidades, es un nuevo comienzo debo creer —

Ariana asintió y suspiró sin poder quitarse el examen de la cabeza— aún debo pasar el exámen de conocimientos básicos y generales que menciona en la carta, se supone que debo pasarlo para poder ingresar —admitió— obtuve mi carta, pero como he entrado tarde al colegio me piden ciertos requerimientos de los años pasados —dijo con pesar.

— imagino que has practicado mucho —intuyó Scorpius.

— De igual forma, seguramente pasarás muy fácil, son hechizos y técnicas innatas, es casi como aprender a caminar —dijo Albus con orgullo aunque sabía muy bien que a él le costaba mucho a veces pociones y encantamientos.

— espero poder al menos aparecer con una Aceptable —expresó Ariana— ir a un colegio es muy importante para mí y realmente quiero hacerlo —Scorpius sintió el fugaz momento que Albus sintió desde que conoció a Ariana, ese momento en donde tu interior explota en muchas emociones y una sonrisa de empatía brota en tus labios, hasta ahora Scorpius solo había sido cortés con Ariana, pero esa era la primera sonrisa que mostraba real para Ariana.

Y recordó algo sobre buscar una tienda así que volvió a preguntar— ¿has dicho Ollivanders? —a lo que Ariana asintió enseguida.

— mi primo me dio indicaciones, pero creo que se me han olvidado —

— podemos ayudarte —dijo de inmediato Albus— podemos ir contigo a Ollivanders —

Ariana pronto sintió que Albus y Scorpoius estaban siendo muy amables con ella y eso le hizo surgir la posibilidad de una amistad con ellos, tal vez no sucedió con Ellie, pero con ellos puede que sí, así que gustosa aceptó la ayuda y sin poder evitar no sentirse muy emocionada habló— sería de mucha ayuda, realmente y podrían ayudarme también a saber como es Hogwarts —Albus vio las puertas abiertas a una posible relación con ella y sonriente dio su antebrazo a ella.

— será todo un placer —para Ariana la emoción no le cabía completamente y aceptó el brazo de Albus enseguida mientras la ayudaba a ir por el camino correcto— ¿qué quieres saber sobre Hogwarts? —cruzando nuevamente por el banco Gringotts y adentrándose en el otro callejón.

Pero Scorpius los detuvo diciendo— ¿no crees que es mejor quitarnos el helado? —el chico cara de helado empezaba a sentirse incómodo y Albus sintió vergüenza nuevamente cuando recordó el helado en su cabeza y se soltó de Ariana.

— disculpanos —Albus entonces sacó su varita y doblegó su cuerpo para pronunciar— Aguamenti —Ariana conocía el hechizo y el movimiento para realizarlo y vio como el chorro de agua salía de la varita de Albus y limpiaba su cabeza con ella.

Scorpius también lo hizo, imitó el hechizo— Aguamenti —y limpió su cara con el chorro de agua que salía de su varita.

Poco a poco Ariana descubre complemente el rostro de Scorpius sin el helado y el cabello mojado de Albus sin el helado.

El primero en terminar es Albus quién desiste del hechizo sacudiendo su varita y su cabello también— creo que me ha quedado en los oídos —tratando de verse gracioso intentó platicar pero se dio cuenta que realmente tenía helado en sus orejas y volvió a limpiarse con el hechizo de agua.

Scorpius entonces se secó con su camisa el rostro mojado y accidentalmente su varita cayó al suelo, Ariana al instante corrió a ayudarle tomando la varita accidentalmente al mismo tiempo y chocando su cabeza con él, ambos tomaron su cabeza y se volvieron, pero Ariana había tomado la varita y las gafas cayeron, nuevamente, pero esta vez no esperó mucho para tomarla nuevamente al mismo tiempo que Scorpius intentaba hacerlo por ella y aunque no volvieron a chocar si lograron tener sus rostros tan cerca que Ariana apenas abrió sus ojos para ver los ojos grises de Scorpius tan cerca como le fuera posible, no quería abrir sus ojos por completo para no ahuyentarlo pero Scorpius rió nervioso y le dio los lentes cuando ella con sus ojos cerrados trataba de no ser juzgada.