📜 Capítulo 76. Viejos Recuerdos

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— ¿Qué es exactamente un obscurial? —la pregunta de Scorpius frente a la situación de Ariana, claramente era muy importante resaltar, para el profesor Longbottom y la directora Minerva el término no era para nada una incógnita en su cabeza, era más bien la preocupación pilar que tenían con respecto a la situación de Ariana y ahora era real.

El profesor Longbottom habían llevado a los tres jóvenes, dos de ellos prácticamente se incluyeron en el recorrido a la dirección puesto que la situación lo ameritaba con suma urgencia.

Junto a los dos administrativos del colegio, Ariana nunca fue dejada por Albus y Scorpius, aún con miedo, ambos estuvieron ahí, tal vez por saber qué era lo que habían visto o tal vez también para apelar por la inocencia de Ariana.

Pero antes de que siquiera la directora Mcgonagall mencionara o al menos dijera que era, Albus de inmediato recalcó— si es algo malo, entonces no es culpa de Ariana —expresó con total claridad— tanto Scorpius como yo, hemos sido testigo de la excelente persona que es —la manera en la que Albus protegía a Ariana y la forma en que Scorpius no dejaba ni un momento de asentir a lo que decía Albus, parecía traerle viejo recuerdos a la directora.

Tal vez por las veces innumerables en la que un trío en específico o un grupo de amigos eran capaces de llegar frente al lider maximo a apelar por uno de su grupo.

No había duda que en cada generación parecía haber cierta similitud en un grupo de amigos.

La directora Mcgonagall sonrió, más no hablo al respecto— agradezco su apelación, joven Potter, aunque encuentro innecesaria su presencia en mi despacho —alegó mirándolos juiciosamente— sin embargo, como profesora tengo el deber de reforzar sus conocimientos y explicarles todo lo que nuestro mundo nos presenta, una de esas cosas es un ser obscurial —y entonces miró a Ariana, casi con tanta pena en su mirada, como temor a su potencia— un mago o bruja que ha sido reprimido de desarrollar sus dones mágicos por situaciones externas —

– ¿Algo así como no usarlos? —pregunto Scorpius casi indignado.

La profesora Mcgonagall asintió— prohibir usar la magia a un ser que en tu totalidad es magia —

Eso pareció para todos la cosa más atrás y vil que alguna vez hayan escuchado, pero para Ariana era la realidad y ella lo sabía— soy un obscurial —masculló casi al instante, reprimiendo sus labios cuando lo menciono casi como si estuviera avergonzada por completo de ello.

— potencialmente sí —afirmó la directora con su ceño fruncido, pero agrego más— sin embargo, las circunstancias de ahora, te están liberando de serlo, aún cuando viviste catorce años siéndolo, contemplaba el hecho de que algo como eso sucediera, por eso pedía al profesor Longbottom que fuera tu consejero y vigilante personalmente, para que situaciones como estás pudieran ser controladas —miró al profesor Longbottom y suspiro— incluso para él parecía hasta ahora ser un secreto esa parte —pero el profesor Longbottom no parecía rechazar lo que ahora la directora decía.

Albus parecía creer que necesitaba ser parte del cambio para Ariana, así que habló— ¿Podemos nosotros también apoyar en esto? Evitar que Ariana se vuelva una obscurial, protegerla, ayudarla cuando lo necesite —

Scorpius miró a Albus por un momento y luego volvió su mirada a la directora, tal vez asustado por una parte de lo que Albus insinuaba, era una enorme responsabilidad, pero no soportaba la idea de que un ser mágico fuera reprimido de su magia, menos alguien como Ariana, alguien tan mal entendida como ella.

Aunque para Ariana esto parecía ser más como si ellos estuvieran más que seguros que algo malo ajria y que ellos debían estar ahí para evitarlo.

Se sentía incómoda, porque su capacidad no estaba completamente a su merced, ahora sabía que habrían momentos donde no se podría controlar.

— no es el obscurial lo que me preocupa —habló la directora— estoy perfectamente segura que sus intenciones, señorita Grindelwald, no tienen nada que ver con intenciones malas —hizo una pausa para cuando Ariana levantó la mirada— aún así el obscurial libera emociones negativas y reprimidas que se convierten en obscurus —

Albus suspiró con pesimismo— ¿Por qué presiento que eso es peor que lo que se supone que Ariana es? —Scorpius le dió un codazo a Albus por ser tan inoportuno, pero no emitió un comentario alguno en contra de su amigo.

— el obscurus es la energía reprimida de un niño mago —explicó la profesora Mcgonagall con paciencia, pero altiva a la situación— inestable e incontrolable que se desborda y ataca, y luego desaparece —parecía replicar la directora con aparente decepción— la magnitud de su poder es la magnitud de las emociones y abusos que el obscurial en cuestión haya experimentado —

— suena... —

— desconocido —masculló Ariana antes de que Scorpius emitiera un comentario— ¿Hay alguna forma de batallar contra un obscurus? —los pensamientos de Ariana no eran para nada alentadores sobre su persona, de hecho podía mirar su reflejo en un espejo que la directora tenía en su despacho y no podía evitar pensar que todo esto le estaba pasando solo por ser la niña maldita, el legado maldito.

La directora la miro, empatizo con la mirada, aunque tampoco destruyó por completo la esperanza— estoy segura que juntos la encontrarán —admitió Mcgonagall al no solo enfocarse en Ariana— si está amistad es realmente fuerte, sé que podrán encontrar la forma de que el obscurus no represente un problema —

Y hasta el momento, Ariana no había comprendido que esto ya no solo la concernia a ella, porque a través del espejo vio el reflejo de Albus y Scorpius tras de ella también y como ambos ponían su mano en cada hombro de ella y le mostraban su apoyo.

Ariana Grindelwald Y El Legado MalditoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora