Ariana Grindelwald nació con un defecto físico y no puede evitar ser juzgada por todos los magos y brujas incluyendo al ministerio de magia que es el gran régimen que existe en el mundo mágico, vive con su madre Lie, su tía Mell y su abuelo Elio Gri...
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Durante las noches era cuando las personas soñaban o tenían pesadillas, aunque la mayoría optaría que mayormente sus sueños son grandes pesadillas en las que corren de algo que los persigue, tal vez una enorme “F” plasmada en tu hoja de admisión, tal vez una gran ola del mar te consume y te ahogas, pocos son los que dicen que sueñan con gran regocijo, tal vez montabas un caballo con gran enorme crin que llevaba el viento, durante tu sueño viste a algún ser querido y lo abrazaste, mucho dinero en el cielo o tal vez volabas sobre una escoba entre las torres de Hogwarts.
West Country es una región del sudoeste de Inglaterra, definida por los condados de Cornwall, Devon, Dorset y Somerset aunque a menudo se incluyen Wiltshire, Gloucestershire y Herefordshire.
Esta región de Inglaterra alberga a numerosas familias mágicas, como los Weasleys, Malfoy, Lovegood, Diggory, Abbott, Scamanders y, anteriormente a los Dumbledore y Potter. Esta área del país también es el lugar de nacimiento de Godric Gryffindor, uno de los fundadores del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
Pero en las lejanas montañas, atravesando los lugares más boscosos y cruzando por encima de la cascada de West Country, se encontraba una oscura y siniestra mansión, que alberga a una curiosa familia, mucho más curiosa que las demás, mucho más reservada que las demás, la familia Grindelwald. Un conjunto de extraños y rechazados magos y brujas por la sociedad que contenían una gran influencia negativa en cualquier aspecto de su vida. Era la familia Grindelwald teniendo como cabecera de la familia desde hacía uno treinta años a Lie Grindelwald, en conjunto con el abuelo Elio Grindelwald. La abuela Mell quién había muerto dos años después del nacimiento de Ariana era pequeña y cabeza blanca, arrugada como pasa y apenas podía sostenerse en su bastón, mayormente se le veía con una silla de ruedas andando, el abuelo Elio era un poco menos habilidoso con sus pies, no podía caminar y a su ritmo, un ritmo era gracias a la silla de ruedas y a que alguien siempre lo llevaba por detrás, Lie Bianchi Grindelwald era uno de los hijos encargados de cuidar al abuelo Grindelwald y también de cuidar la casa junto a su hermana Mell Grindelwald, aunque mayormente se encargaba de traer ingresos a ella, Lie se encargaba de cuidar al abuelo mayormente junto a su hija, Ariana Grindelwald. La otra parte de nuestra familia Grindelwald se remonta a Noruega, dónde Caly Grindelwald -hija- cuida de su familia.
Dicho esto, la historia puede empezar. Una historia donde no solo la magia tiene un papel importante, sino también el misterio y el coraje, la ambición y las decisiones, el amor y el odio, Hogwarts y… Faigel.
Cada noche durante los momentos más oscuros y temerosos de la hora nocturna, Ariana Grindelwald soñaba con extraños sucesos, sucesos que le llenaban la cabeza de miedo y el corazón de ansias. La primera pesadilla de Ariana se remontaba a un choque de maleficios entre dos varitas, desconocía la varita del oponente, pero reconocía que una de las personas que lanzaban el maleficio era ella y esa era la parte que más curiosidad le causaba, ¿Cómo podría ser ella contra el oponente? Si ella no poseía una varita, no tenía una educación mágica correspondiente, estudiaba desde casa y era claro que eso no era válido. Su segunda pesadilla era casi como uno de sus mayores miedos, cuando ella se veía frente a la puertas del comedor de la mansión Grindelwald y abría ambas puertas, Ariana veía entonces a su madre muerta en el suelo y nadie más a su alrededor, Ariana retrocedía y negaba con su cabeza cuando sus lágrimas aparecían y caía al suelo tambaleante, entonces aparecería la tercera pesadilla, cuando su mirada vislumbra a una persona frente a ella a quien intentaba alcanzar pero no podía, porque el camino se hacía más y más grande, más y más largo y la persona se alejaba más y más y aunque ella gritase, su voz no lo alcanzaría jamás.
Ariana despertaba de un sobresaltó cada noche en su habitación y Faigel era lo primero que lograba ver, luego dirigió su mirada a la ventana y se levantó de su cama cubriéndose con su manto, casi acostumbrada a las pesadillas que una y otra vez atacaban su mente y le privan del sueño. Faigel se aproximaba a ella y se hacía a un lado y Ariana agradeció su compañía.
— Perdón si no te he dejado dormido, Faigel, es que no puedo dormir —
Se apoyó en el umbral del marco de la ventana y se enfrascó en mirar sobre las montañas, era una de las tantas rutinas que la pequeña Grindelwald hacía para distraer su mente, para cansar su consciente y así poder conciliar su sueño, luego leía unos libros sobre encantamientos, practicaba con su dedo como varita y los recitaba uno tras otro, luego dibujaba sobre sus hojas blancas y en su mayoría eran de Faigel sobre la ventana, Faigel volando y extendiendo sus alas, su casa o su cuarto, en ocasiones se sentaba en la silla de su escritorio y pensaba una y otra vez sobre cómo sería su vida si realmente tuviera una varita, Ariana no era un muggle, pero si no poseía una varita y no practicaba la magia no era porque no podía hacerla como tal, sino que por su apariencia y apellido, Ariana estaba destinada a una vida sin varita. Los magos y brujas son seres humanos que nacen con la habilidad de hacer magia. La habilidad de usar magia es un rasgo hereditario en una familia. Los magos y brujas nacidos muggles desarrollan poderes mágicos debido a que son descendientes de un/una squib -persona no mágica nacida de al menos un mago- casado con un muggle, y el gen se pone en manifiesto generaciones más tarde. Pero para Ariana el hecho de hacer magia realmente nunca se le fue permitido, la sociedad se lo prohibía, la familia se lo prohíbe, pero su primo Benjamín Barrett Grindelwald era quién a escondidas la introducía al mundo de la magia.
A diferencia de toda la familia Grindelwald, Ariana era la única que no poseía una varita, la respuesta a la incógnita del por qué no era aceptable que ella tuviera una varita era sencilla para los magos y brujas. Ariana Grindelwald al día de nacida abrió sus ojos y se descubrió un rasgo que no se veía desde hace mucho en la familia Grindelwald, un rasgo que significaba una maldición para ellos, pues Ariana había nacido con una heterocromía del iris, su ojo derecho era un verde oliva, pero su ojo izquierdo era de un verde esmeralda perlado. Se predecía que Ariana tendría el mismo destino que Gellert Grindelwald y por ello se mantuvo y se educó en casa, se le enseñó a escribir, a hablar, caminar decentemente, vestir apropiadamente y ejercer el pensamiento cognitivo, pero la educación mágica se le prohibió, no sólo por la familia, sino también por el Ministerio de Magia, quienes estaban atentos a los pasos y decisiones de Ariana Grindelwald aunque fueran minúsculos.
Pero hacía cuatro años atrás que a Ariana se le había permitido recibir la educación en Hogwarts, sin embargo su madre había destinado su exilio a la magia y había intervenido en su derecho a la educación mágica, para ella no lo necesitaría, de esta forma la mantendría al margen correcto.
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¡Las lechuzas han traído un capítulo y además una fotos!
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Dicen que Draco Malfoy el hijo de los Malfoy y padre de Scorpius Malfoy estuvo de cumpleaños el pasado 5 de Junio y nacio en 1980.
Si no usas calculadora, sabrás que ahora tiene 42 años, como pasa el tiempo ¿No?
