📜Capítulo 56. Un nuevo comienzo

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Pocas veces se siente la satisfacción o el sentimiento de un nuevo comienzo

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Pocas veces se siente la satisfacción o el sentimiento de un nuevo comienzo. Respirar nuevos aires, abrirte a nuevas expectativas y tomar una rienda distinta a la que antes tomabas.

Ariana pensaba que era la bruja más afortunada de la historia, ir a una Escuela de Magia y poder asistir como estudiante era más de lo que ella se atrevería a contar, casi no podía contener la admiración y cerrar su boca cada que veía algo nuevo, mientras se adentraba en el lago negro, un lago que se encuentra en los terrenos de Hogwarts. Queda al sur del castillo, cerca de los Invernaderos y Jardines.

Y mientras Hagrid llevaba su maletas en un barco frente a ella, Ariana estaba en un barco sola, la directora Mcgonagall había ido a despedir a los profesores y le había encomendado a Hagrid que tomará las maletas de la señorita Grindelwald y la llevará al castillo, ahí el profesor Longbottom se encargaría de darle la bienvenida correspondiente como aspirante a Hogwarts, algo que sin duda jamás se había previsto en la historia de Hogwarts.

Los barcos cruzaban el enorme lago, los alumnos de primer año, suelen llegar al castillo en su primer día en Hogwarts cruzando este lago en pequeños botes, experiencia que, aunque normalmente resulta una muy buena manera de brindarles a los alumnos de primero un primer contacto con el castillo, ocasionalmente termina resultando desagradable, como una pequeña caída al mismo o un momento húmedo por la lluvia que podría haber los primeros días de Septiembre.

Ariana veía el castillo de Hogwarts y su piel se erizaba, sus labios temblaban mientras sonreía abiertamente emocionada para su llegada, en sueños ella volaba hacia el castillo, ahora esos sueños no era del todo ciertos, pero lo único verdadero era que Hogwarts le estaba abriendo las puertas, como aspirante a estudiante.

Hagrid miró hacia atrás y vio a la pequeña inocente mirar hacia arriba anonadada por todo, podía ver estrellas en sus ojos, destellos que nunca nadie jamás podría lograr, Hagrid reconocía el sentimiento cálido que ocasiona venir a Hogwarts, porque lo veía en muchos estudiantes, pero principalmente en estudiantes de sangre mestiza o sangre sucia como los denominaban aquellos de sangre pura.

Una denominación cruel, pero certera, los de sangre mestiza era conocidos de esa forma porque eran nacidos de un muggle y una bruja, por ello era clasificados de esa forma, aunque actualmente se demostró que los sangre mestiza podían ser poderosos, igual que los sangre pura.

— ¿te está gustando el viaje, Ariana? —alzó la voz Hagrid en el bote de al frente, Ariana volvió su mirad al frente y un dolor de cuello le atacó de pronto, con pesar se tocó el cuello pero no dudo en responder a Hagrid.

— sí señor, esto es más de lo que alguna vez haya podido imaginar —dado por el hecho de que Ariana jamás había estado fuera, ni subido a un bote o tren en su vida.

Hagrid rió orgulloso por Hogwarts— verás que Hogwarts será tu hogar y tú serás parte de Hogwarts —y las palabras de Hagrid fueron las que lograron sacar otra sonrisa a Ariana, pues su ilusión parecía querer hacerse realidad, su aceptación en Hogwarts.

Ariana Grindelwald Y El Legado MalditoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora