Capítulo 18

2.1K 128 6
                                        

14 de mayo de 2021
Madrid, España.

Estos últimos días que Carlos había pasado con Ángela, le había dado muchas vueltas al asunto sobre pedirle formalmente que fuera su novia, a lo mexicano. Las cosas entre ellos iban de maravilla pero el piloto sentía que ese detalle era lo único que faltaba para que se sintiera completo. Había pensado en hacerlo en Mónaco. La idea era simple. Prestarle su yate a Charles, llevarla a navegar, cenar con ella en el yate y pedirle que fuera su novia.

Ese día se había despertado temprano para preguntarle a Charles.

— Muy romántico tu plan — le dijo el monegasco — me gusta mucho...

— ¿Me prestarás el yate si o no? — preguntó Carlos insistente a Charles.

— Amigo, por supuesto que te lo presto — respondió el monegasco — solo que Arthur igual lo va a ocupar, ¿cuando lo quieres ocupar?

— El domingo, te lo devuelvo el lunes — dijo el español — yo pago la limpieza y todo.

— Arthur lo necesita después de esas fechas — Carlos asentía impaciente.

— ¿Lo tomó como un sí?

— Espero que sea memorable, porque sino te mataré.

— Mañana viajó a Mónaco, voy a arreglar todo.

— Me avisas, puedo ir por ti al aeropuerto — propuso el monegasco — las cosas que hago por la mejor amiga de la chica que me gusta.

— ¿Como va todo con Patricia? — preguntó Carlos interesado, al escuchar que su amigo la nombro.

— Bueno, pues hemos estado conversando sobre cómo nos sentimos el uno por el otro, ayer... ayer nos besamos — el monegasco le relataba a su amigo todo lo que había sucedido con Patricia, Carlos podía escuchar lo animado y feliz que estaba a Charles y no pudo evitar sonreír — la lleve a navegar ayer por la tarde, me tiene completamente loco.

— Me da gusto amigo, es una chica grandiosa — respondió Carlos completamente sincero — me alegra no ser el único que cayó por una mexicana.

— Lo se... — Carlos escuchó unos murmullos del otro lado — ya se despertó Patricia, iremos a desayunar, hablamos después.

— Diviértanse, nos vemos pronto.

Carlos se sentía más tranquilo, ya estaba casi todo listo, solo hacía falta organizar su traslado a Mónaco con Angela, empezó a guardar dentro de su mochila que llevaba al gimnasio, aún era temprano, ayer la mexicana y el habían salido a cenar y terminaron un poco tarde. Ese día no Angela no se quiso quedar con Carlos, tenía un par de cosas que hacer y optó que el piloto la llevara a su departamento cuando terminaron su cena.

Lo cierto es que Carlos en este poco tiempo, ya se había acostumbrado a la idea de tenerla con él en casa, el ambiente cuando ella estaba con él cambiaba por completo, pero entendía que Ángela era un poco recelosa con su privacidad y su espacio, lo que menos quería era presionarla. Tomó su celular y le escribió a la chica.

Carlos Sainz
Voy al gimnasio, hay un buen clima, te gustaría venir a la alberca conmigo más tarde?

Termino de colocarse sus tenis y después de cinco minutos, se resignó a no tener respuesta hasta dentro de una hora después, debía seguir durmiendo y sabía que con nada la iba a despertar. Se montó en su auto y salió rumbo al gimnasio, realizo su rutina, tardó un poco más de una hora ejercitándose, no había revisado su celular. En cuanto lo tomo sonrío al ver la respuesta de Angie.

YellowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora