Capítulo 23

1.8K 100 2
                                    

26 de mayo de 2021
Madrid, España

Ángela se estaba terminando de arreglar. Había quedado en ir a desayunar con Ana y Blanca mientras que Carlos iría a entrenar y más tarde almorzarían juntos. Al madrileño le agradaba la buena relación que su novia tenía con sus dos hermanas y ni que decir de sus padres.

— Ya me voy — le aviso a Carlos quien se encontraba en el baño dándose una ducha — te veo más tarde.

— ¿No te voy a llevar yo?

Ángela negó con una sonrisa. El español se había asomado por la puerta de la ducha, Ángela aprovechó y dejó un beso corto en sus labios.

— El Uber que pedí esta fuera, te amo.

— Yo también, avísame cuando estés en casa de mis padres.

— Vale.

Ángela salió de casa y se subió al auto que la llevó hasta la casa de los padres de Carlos. Al llegar vio a los padres de su novio salir de l casa con maletas. Reyes y Carlos se iban a un viaje corto, al ver a Ángela la saludaron rápidamente.

— ¿Ya se van? — preguntó Angie sonriendo — pensé que desayunarían con nosotras.

— Será en otra ocasión, Angie — respondió el señor Sainz — Ana y Blanca te están esperando en el patio.

— Estas en tu casa, cielo — le dijo Reyes despidiéndose de ella — cuídense. Nos vemos pronto.

Ángela asintió y entró a la casa. Camino hasta el patio y encontró a sus dos cuñadas ahí, tal y como le había dicho el padre de su novio.

— ¿No te trajo mi hermano? — preguntó Ana dándole un abrazo.

— Aún se estaba duchando y ya iba tarde para entrenar.

— Nos hubieras dicho íbamos por ti — dijo Blanca — vamos a desayunar...

La tres se sentaron y comenzaron a desayunar, las tres empezaron a conversar de todo un poco, Ana de como le iba en la universidad, Blanca en su trabajo y por supuesto, Angie de su recién iniciada relación con el hermano de las chicas.

— Vaya, nadie conocía ese lado romántico de Carlos — se burló Blanca.

— Pues créeme que igual a mi me sorprendió — se rio levemente la mexicana — esta semana tenemos unos días libres para descansar.

— ¿Se quedarán aquí en Madrid? — preguntó Ana mientras tomaba un poco de café.

Ángela negó mientras terminada el pedazo de waffle que le quedaba en su plato.

— No lo creo — respondió ella — Carlos se le ocurrió que podíamos ir a Mallorca...

— Llévenme — suplicó Blanca — el trabajo está acabando conmigo.

— Yo ya casi salgo de vacaciones así que estoy tranquila — dijo una Ana sonriente.

— Te odio — le dijo Blanca mirándola.

Ángela carcajeó al escucharlas.

— Podemos planear algo. Solo chicas, cuando Blanca tenga unos días libres — propuso Ángela mientras bebía un poco de café — o pueden ir a otro Gran Premio, me gusta que me acompañen...

— Me agrada la idea de algo sólo de chicas — respondió Blanca — yo les aviso...

— Yo si ire, quizá al de Austria o Gran Bretaña, ya estaré libre de la universidad...— dijo Ana — mal tercio hasta el final.

Alzó los brazos riendo, Blanca negó con una sonrisa divertida, se giró hacia Ángela y tomó la mano de su cuñada.

— Lamentó que no todos en esta familia sean normales como yo — le dijo con seriedad, Ángela la miro divertida.

YellowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora