Yellow

Capítulo 39

23 de noviembre de 2021
Madrid, España

— Nos podemos ir si quieres — sugirió Ángela al ver que Carlos no se bajaba del auto.

Después del viaje fugaz que Ángela había tenido a Maranello por cuestiones de trabajo en la fábrica de Ferrari había logrado volver ayer para el partido al que Marcó Asensio los había invitado. Había costado, pero Carlos accedió a ir junto con el resto de los chicos, incluida Ana — la hermana más pequeña del piloto —. El piloto continuaba sin confiar mucho en el futbolista pero confiaba en el amor que su novia le tenía.

— Por supuesto que nos vamos a quedar — protestó Ana situándose en medio de los asientos — hermano, no seas un bebé y confía en tu novia.

Ángela miraba y escuchaba divertida a su cuñada, luego dirigió su mirada a su novio, quien se limitó a soltar un largo suspiro para asentir lentamente mientras apagaba el motor del auto.

Carlos bajó rápidamente del auto para ayudar a su hermana y a su novia a bajar de este.

— Gracias, guapo — dijo Angie dejando un beso en la mejilla del madrileño.

Los tres empezaron a caminar por donde el futbolista les había indicado, ahí ya los esperaban el resto de los chicos junto con el futbolista, quien había ido personalmente a recibirlos, cosa que no le pareció a Carlos.

— ¡Que buen anfitrión, nos vino a buscar personalmente! — exclamó con ironía el piloto madrileño. Ángela y Ana voltearon a verlo con una ceja enarcada — ya, no dire nada más.

Ángela suspiró, detuvo su paso y lo jalo hacia ella para besarlo, cuando se separaron Carlos tenía una amplia sonrisa en el rostro.

— ¿Mejor?

— Muchísimo, ¿nos vio? — pregunto divertido.

Ángela rodó los ojos divertida y empezó a caminar aún tomada de la mano con Carlos. Al llegar Asensio amplió su sonrisa acercándose a la mexicana para poder saludarla, mientras que Angie se limitó a sonreírle cortésmente.

— Gracias por venir, Ángela — dijo el futbolista mientras la saludaba con un beso en la mejilla para después dirigirse a Carlos — Carlitos, siempre es un gusto que vengas al estadio.

— Gracias por la invitación — respondió el español estrechando su mano —. Siempre es un placer venir a ver jugar al Madrid.

Lando, Charles, Patricia, Carlos, Ana y Ángela miraban la escena sin perder ningún detalle, ambos chicos se recorrían con la mirada, tal pareciera que se analizaban mutuamente.

Lando fue quien se acercó a su amigo para cortar la tensión.

— Entremos — propuso el británico palmeando el hombro de Carlos —. Ya me aburrí de estar aquí.

— Por supuesto, entremos — accedió Marco guiando a los chicos.

Todos empezaron a caminar hacia donde les indicó Asensio, Ángela seguía aferrada a la mano de su novio, mientras que al otro lado de ella iba Lando, pese a que el futbolista se quiso poner ahí.

Llegaron a un bonito palco, donde todos podrían estar, dentro habían puesto comida y botanas — en su mayoría Mexicanas —. Además de ello, había una persona para prepararles cafés.

— Me tome el atrevimiento de poner cosas mexicanas — habló Asensio sonriendo emocionado y mirando hacia Ángela — una de mis invitadas de honor es de ahí y se lo mucho que debes extrañar tu país, Angie.

— Y para Pato, ella también es mexicana — dijo Lando sonriendo.

Marco asintió rápidamente mirando de reojo a la amiga de la chica.