Arte del desmayo parte II

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ARTE DEL DESMAYO PARTE II

En estos días, una joven moderna debe mostrar una mezcla de talentos en su búsqueda de un pretendiente debe ser una conversadora ingeniosa, una música consumada y una experta en el arte de desmayarse. Para lograr manchar con casi un cabello que no está fuera de lugar es un talento muy codiciado.

Por supuesto, no todos han sido víctimas del encanto real. Un diamante en particular parece bastante inmune.

Lo que hace que esta autora se pregunta si la corona ha perdido su brillo. Dejando cualquier progreso, cualquier perla puede tener solo escombros en el polvo.

Ester, una vez más, se enfrentó a otro obstáculo que le proporcionó Daphne. En cierto modo, fue bastante frustrante para ella. Cada vez que daba un paso de progreso, de alguna manera, Daphne siempre estaba tres pasos por delante de ella.

No se lo admitiría a nadie, pero esperaba que el Príncipe se diera cuenta de ella. Solo ella. Ni el desmayo de Cressida, ni el diamante Daphne, nadie.

Golpeó el periódico hacia el suelo, algo impropio de una dama. ¿Salvaría alguna vez a su familia de la ruina? Así, mis queridos amigos, es como Ester se dio cuenta de cuán rota y arruinada estaba su vida, incluso con una amiga como Daphne cerca. Ya no estaría jugando bien.

Otro picnic, solo que esta vez, al atardecer y con un Príncipe especial a cuestas

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Otro picnic, solo que esta vez, al atardecer y con un Príncipe especial a cuestas. Iba caminando, con su madre delante de ella y Lord Chan, un apuesto joven cuya familia estaba involucrada de manera destacada en el negocio del comercio de seda, pariente lejano del emperador de China.

–Creo que este picnic es mucho más tranquilo sin la cara de un tal torpe Berbrooke–. Ester sonrió, Lord Chan era bastante gracioso y eso llenó su pesado corazón de alegría.

–Sí, no me gustaría ser empujada por una colina esta vez, sí lo digo yo misma– Los dos compartieron una risa alegre, felizmente interrumpida por un Príncipe encantador en un increíble color azul real. Ester no pudo evitar notar cómo la fina túnica azul del Príncipe complementaba su brillante cabello rubio y sus deslumbrantes ojos azules.

–Disculpe, Lord Chan, si a Lady Sloehigh no le importa, me gustaría llevarla al puente–. Ester sonrió y se despidió de Lord Chan, enredando su mano enguantada con la del Príncipe. No pudo evitar divertirla en silencio. se dijo a sí misma que eligió usar el único traje azul marino que poseía.

–¿Qué tiene en mente, mi príncipe?– Ella se dio cuenta, sus ojos tenían más líneas y sus pensamientos definitivamente se preguntaron.

–Mi querida amiga, la reina, desea que lo haga–. buscar la atención de la señorita Bridgerton, sin embargo, mi corazón me dice que otra hermosa joven busca mi atención mucho mejor que la señorita Bridgerton.

Ester dejó de moverse, cuando llegaron a la parte superior del puente, con vista al agua. Su mente estaba dando vueltas una milla. Un momento, no supo si estaba hablando de ella o de Cressida.

Secretos & Escándalos - TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora