CHOOSE ME

12

SCARLETT

Ring ring.

Mi móvil no para de sonar y solo quiero dormir. Me tapo los oídos con la almohada, pero la persona insiste. Miro la hora y son las 6:45, ¿quién puede ser? no me gusta levantarme de mal humor pero parece que hoy es el día.

La doctora Bloom.

—Bloom qué cojones quieres— digo medio dormida

—Siento haberte despertado, pero supongo que querrías enterarte. Hoy van a operar a Peter, en menos de tres horas, aún no lo tienen claro. Van a traer el corazón a las nueve y luego ya verán la hora de la operación. Te mantendré informada todo el rato que pueda, lo prometo— dice y me paso la mano por el pelo

—Ehm, no pensaba que sería tan pronto. Aún no he escogido al cirujano ni nada. ¿Ha pasado algo?— digo frunciendo el ceño

—No me han dicho nada más. Ahora intentaré averiguar algo más, pero no te preocupes, cualquiera lo hará bien.

—Claro, claro. Por favor Lauren, no dudes en llamarme por nada del mundo. Quiero saberlo todo— digo un poco agobiada

—Eso haré, tranquila. Ya te llamo, adiós— dice y cuelgo

Algo tiene que haber salido mal, no puede ser que de la nada decidan operarle. No han contado ni con mi decisión del cirujano, no me ha dado tiempo a hablar con mi madre. Esto me está dando mala espina. Solo pido que salga bien, por favor.

Suena mi alarma sobresaltándome y devolviéndome a la realidad. La apago y me levanto para ponerme la ropa de esquiar. Esta vez me dejo el pelo suelto, un poco revuelto porque, por culpa de mis nervios, no paro de tocármelo. Ya me haré luego la trenza.

Bajo en el ascensor metida en mis pensamientos sin darme cuenta de nada de lo que pasa a mi alrededor, me siento como si estuviera en una burbuja. Me acerco hacia la mesa en la que están todos desayunando y hablando.

—Buenos días cariño— me dice mi madre y me siento al lado de Elizabeth

—Buenos días mamá— digo inexpresiva y mi madre me mira interrogante

Desayuno sin hablar o mirar a alguien. No puedo parar de pensar en la infinidad de cosas que pueden pasar durante la operación, y yo no puedo estar ahí para dar indicaciones. Cada vez que mi móvil vibra lo miro esperando que sea algún mensaje o llamada de Lauren, necesito saber que pasa porque sé que pasa algo.

—Scarlett— me dice Lizzie poniendo su mano encima de la mía

—Ehm sí, ¿qué pasa?— pregunto y me mira frunciendo el ceño

—¿Estás bien?— pregunta y niego— ¿Qué pasa? Dime que puedo hacer algo— dice y sonrío por su preocupación

—No se si recordarás a Peter, el caso que te conté— digo tocándome el pelo y asiente— Le operan hoy. Y presiento que algo pasa porque me cuentan muy poco y no me han preguntado nada sobre la solución que les di. Y-y me va a dar un infarto— digo y sonríe

—Eh, eh. No te pongas nerviosa— dice cogiéndome las manos— No puedes ser tan pesimista, ¿y si todo sale bien? Tienes que pensar también en lo bueno, no todo en la vida es malo. Puede que no te cuenten nada para no ponerte cómo estás ahora, pero no parece funcionar— dice y me rio por lo desastre que soy— Si, ríete por favor. Me mata verte así— dice y sonrío probablemente más roja que un tomate

—Gracias— digo y sonríe

—De nada. Te necesito en tus cinco sentidos para no morir esquiando— dice haciéndome reír