DEPRAVITY ||TABOO #1||

CAPÍTULO XVII. THE RETURN OF THE MONSTER

Seth.

Lucho para no perder la conciencia, pero sé que si no actúo con rapidez también voy a morir lentamente. Me he confiado de un cabrón que decía tener lealtad por su Señora y ahora estoy pagando las consecuencias de mis acciones. Hell ha caído a manos de sus enemigos al igual que mi soldado Aisha Khinds. Mi cuerpo está muy herido, pero tengo que ponerme de pie a cualquier costo.

Me arrastro por el suelo en busca de algo que pueda darle la mínima oportunidad de comunicarme con las únicas personas que he jura no volver a tenerlas en mi puta vida: La dinastía Sallow.

Ahora no confío en la CMFE y mucho menos en el clan de Hell ya que las lealtades están corrompidas por esa nueva orden llamada La Strixx y que se está levantando con más fuerza y que parece ser inalcanzable para cualquiera de nosotros. Mi tropa está muerta o eso es lo que el cabrón traidor de Robbie Ramírez me ha informado.

-Myers, mi Señora está en peligro. Esos malditos bastardos van a... -Maksim se calla y tose. Su cuerpo se convulsiona con dolor. Aún no estanos derrotados, pero necesitamos curar las heridas si queremos comenzar con la masacre que deseo desatar en contra de esos malnacidos por llevarse a mis mujeres. Maksim al parecer es un hombre muy leal y resistente y puede que me sirva de aliado mientras llegan mis refuerzos-. ¿Markos puedes oírme? -Habla y me imagino que debe tener sobre su oído un comunicador.

La reja por la que se encontraba nuestra "supuesta" vía de escape se abre abruptamente y otro hombre entra junto un séquito armado. Busca con la mirada por todo el túnel en busca de una persona y me imagino que es Hell.

- ¡Maldición! ¡Todo esto es mi puta culpa! -grita con furia el hombre. El que parece ser Markos aprieta los puños con fuerza e hizo el esfuerzo para no sucumbir a la furia-. Maksim, tenemos que recuperarla. Hell es muy resistente, pero tú sabes que es capaz esa organización. Van a destrozarla hasta que muera porque ella nunca va a decir o ceder ante nadie -le pide al otro hombre.

Agudizo mi sentido auditivo. Varios pasos se oyen por arriba de ellos creo que todavía la pelea puede que aún no ha terminado después de todo o quieren matarnos.

-Cierren el puto hocico. Varias personas han entrado al club y están caminando justo por arriba de este asqueroso túnel. Tal vez sean esos cabrones y quieran cargarnos al infierno -suelto con acidez. En una sola noche he perdido a la mujer que considero mi hembra y que es la única que puede luchar a mi lado y por si fuera poco también a mis soldados. Ahora ya no me importa jugar abiertamente del lado ganador: el mío. Solo deseo y voy destruir a La Strixx. Quemaré y despedazaré parte por parte aquellos bastardos-. Pase lo que pase, maten a todos los que intenten entrar a este túnel.

Sé que los hombres de Hell odian que tome el mando de su organización cuando hace unos momentos su líder ha sido secuestrada, pero la voy a tomar por la fuerza hasta que recupere a la Valkyria. Uno de los armados da un paso adelante para desafiarme.

-No eres nuestro Don para ordenarnos que hacer, hijo de puta. La única reina y líder de nosotros es Hell Mussollini. Es a la única que vamos a obedecer -espeta.

Estoy harto sus pendejadas. Ya es tiempo que les demuestre que mi poder es más fuerte que la mafia de los Mussollini y que si no están a mi favor, están en mi contra y mis enemigos saben qué clase de hijo de perra puedo ser.

Recurro a todo mí orgullo y me pongo de pie frente a los hombres de Hell. Las heridas me escuecen y siguen sangrando, pero me importa una mierda. Enderezo mi espalda y adopto una postura llena de poder y peligro para cualquiera que quiera retarme.

-No me interesa tener el jodido puesto de Hell. Ella es la única líder de la mafia italiana, pero ahora me proclamo como su líder interino hasta que ella regrese y a quien no le parezca, puede venir a pelear conmigo y enfrentarme. -Los reto abiertamente. No me pienso retractar aun con las heridas que llevo. Soy un Sallow y nosotros jamás huimos a una pelea y mucho menos nos acobardamos. Nadie se mueve de su lugar-. Desgraciadamente solo me tienen a mí y si desean que su señora regrese, entonces van a tener que hacer todo lo que mando o pueden hacerlo por su propia cuenta. Voy a traer el maldito infierno a este mundo por encontrar a las dos mujeres que acaban de ser secuestradas.