CAPÍTULO XXIII. SHINIGAMI

478 26 1
                                    

Spektra.

La paciencia es algo que he aprendido a tener durante tantos años de entrenamiento. Espero a que los del Black Circle me entreguen la mercancía que le pertenece a Katsumoto o mejor dicho "El Byakko" de la gran Yakuza Japonesa.

He estado esperando este momento para conocer a la mujer que todo el mundo quiere poseer como un trofeo... Hell Mussollini.

Su reputación se ha extendido hasta los rincones más pequeños de todo el planeta y eso solo acrecienta mis deseos por matarla con mis propias manos.

Cuando he ingresado a la mafia Japonesa, tuve que partirme el culo y sangrar hasta convertirme en esto que hoy puedo presumir. No pensaba quedarme quieta a esperar que me subastaran al mejor postor para que se convirtiera en mi marido. Siempre he sido rebelde y una mujer muy ingobernable.

En la Yakuza, las mujeres no son más que simples objetos y no tienen el mínimo derecho a replicar cuando algo no les gusta. Solo unas pocas mujeres son capaces de destacar y librar su tórrido destino al convertirse en miembros activos dentro de la organización. Mi madre fue una de esas mujeres y ahora me tocaba suplirla en su cargo de verdugo. Adopté el sobrenombre de "Shinigami" porque son conocidos como dioses de la muerte y precisamente ese es mi trabajo.

El hombre que fue a buscar a Hell llega sin ella y eso solo me dice que voy a tener que ir yo misma a traer a esa mujer.

-La mujer por la que vino se rehúsa a venir con cualquiera de nosotros -explica y observo un rasguño sobre su mejilla-. Dice que si quiere llevársela de este lugar, vaya por ella.

Arqueo una ceja con arrogancia.

Hell Mussollini aún cree que las personas van a servirla con solo el chasqueo de sus dedos, pero en la Yakuza pronto vera que de nada le va a servir ser la reina de la mafia Italiana. Va a ser tratada peor que los Dorei¹. En la organización, los Dorei son los que pertenecen a la más baja categoría de todos los clanes existentes en la Yakuza. Son considerados los esclavos de los Takahashi, Satō, Nakamura, Kobayashi, Chiba, Kaneko e Itō. No tienen voz o voto en su destino y su vida es una completa mierda cuando los someten a toda clase de juegos retorcidos por parte de los líderes a quien le pertenezca su vida.

-Indícame el camino e iré por esa mujer yo misma -mando y el hombre me obedece.

Sigue por el pasillo hasta llegar un túnel oscuro en donde hay unas asquerosas habitaciones con las puertas viejas y oxidadas. He escuchado varios relatos sobre el Black Circle y como trataban a cada participante en esta competición. Recibí una "cordial" invitación para participar en su torneo, pero me negué porque tengo un cargo que desempeñar.

El hombre se detiene en la última puerta del fondo y se hace a un lado para dejarme pasar. Abro el cerrojo y un rechinar de la puerta se va escuchando conforme se va abriendo.

Miro la escena sin un rastro de compasión que Hell junto con varios hombres del Black Circle están haciendo. La ex líder la Mafia Italiana se encuentra suspendida en el aire con varios ganchos de un grosor ancho y desnuda mientras esos bastardos la someten a latigazos, marcarla con hierros calientes o lanzarle cuchillos como un tablero de dardos.

Ella no emite ningún sonido de dolor cuando pasan el hierro caliente sobre su sexo. Se mantiene impasible y ahora entiendo porque muchos tienen miedo de esta mujer. No solo es inteligente para gobernar una de las dinastías más importantes en el mundo de la mafia, sino que posee un inquebrantable espíritu frente a cualquier enemigo.

-Vine por lo que me pertenece -apunto a la Capo y el hombre que la ha marcado da un paso adelante.

- ¡Esa perra es mía! -grita desafiante.

DEPRAVITY ||TABOO #1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora