DEPRAVITY ||TABOO #1||

CAPÍTULO XVI. TREASON

Hell.

Maldigo en voz baja mientras Vittorio me conduce entre los túneles secretos del Devil's. Puedo sentir la mirada de decepción de él con cada paso que doy. No me arrepiento de haber follado con Seth porque ese hombre me hace sentir cosas que nunca he experimentado antes, pero ahora debo cerciorarme de acabar mi trabajo como líder de mi clan. Los planes no van a retrasarse por un hombre.

- ¿Crees que nos vamos a ir sin estar rodeados de más bastardos, Caruso? -Pregunto con sarcasmo. Aquellas personas no van a aceptar dejarme salir ilesa. Vittorio sonríe como si él sabe cosas que yo no y eso me cabrea-. ¿De qué te estas riendo, imbécil?

La herida en el costado comienza a picarme. Debí de haberme curado primero antes de someter al General en la mazmorra, pero el deseo me nubló la razón y ahora estoy pagando las consecuencias. Sin embargo no me importa pagarlas porque lo hago con gusto.

La luz tenue ayuda a saber dónde estamos pisando y camino con normalidad a pesar de llevar los tacones tan altos. Me gusta sentirme femenina y por eso decidí entrenar con tacones para que estos no fueran un impedimento a la hora de estar en una batalla con mis enemigos.

-Me burlo de los idiotas que piensan que pueden capturar a la reina de la mafia -dice él con orgullo. Soy la jodida reina aunque muchos digan que no me lo merezco. Siempre voy un paso delante de todos mis contrincantes y por eso es tan difícil dar conmigo, pero ahora parece que todos están unidos para acabar con mi reinado-. Eres un verdadero dolor en el culo para todos, Hell. Tu padre sabía que tú eras su mejor arma y por eso te hizo pasar por pruebas que sus hombres no resistieron. Hasta Maksim reconoció tu poder cuando te entrenaba y eso no lo logra cualquier hombre.

Esos recuerdos son sumamente desagradables para mí. Cuando recién empecé con el entrenamiento, mi padre hizo que me torturaran de maneras horribles hasta dejarla al borde de querer morir, pero siempre mantuve la fuerza de voluntad y logré convertirme en la puta asesina que soy. Seth solo ha visto una parte de la mujer vengativa y destructora que puedo llegar a ser porque una parte de mi no perdió la razón en aquella matanza. Deseaba bañarme en la sangre de aquellos bastardos, beberla mientras les saco el corazón o los intestinos para quemar sus cuerpos como símbolo de victoria para todos, entre otras cosas más.

-No necesito de tus halagos, Vittorio. Creo que no hace falta que me recuerdes aquellos tiempos amargos -refuto con los dientes apretados.

Presiento que Vittorio quiere saber porque me contuve con el General Seth Myers. No necesito a un hombre que me haga detenerme o dejar lo que soy. Requiero un hombre que comparta el mismo grado de oscuridad que poseo y seguir mi ritmo. Soy y seré la reina criminal más poderosa entre todas las mafias que hay en el mundo y el único hombre a la altura de estar a mi lado es el mismo que desea someterme y que solo juega para sí mismo sin tener un grado de lealtad a nadie. Vittorio me ama todo de mí, pero solo lo quise para una buena follada. Todo eso se ha muerto cuando lo tuve entre mis piernas.

- ¿Por qué te detuviste y dejaste que un idiota te lastimara, Señora? -Hizo la pregunta que se ha guardado y que quiso preguntar desde que me salí de la mazmorra de Seth.

Me detengo para decírselo a la cara y que ya deje de pensar de una jodida vez que lo nuestro puede llegar a ser algo más.

-No me detuve -le miento descaradamente-. Después de todo también resulta que soy mortal como todos -expuse como si nada y sigo caminando.

Conozco a Vittorio y sé no va a dejar esa plática así. Quiere que me dé cuenta que Seth es supuestamente un verdadero peligro para mí y que cuando me descuide me va entregar ante la CMFE sin mirar atrás ni mostrar la más mínima compasión, sin embargo conozco todo eso y es por eso que lo he dejado esta noche.