DEPRAVITY ||TABOO #1||

CAPÍTULO IX. MINE

Hell.

El trayecto de regreso a la villa es inquietante. Las miradas lascivas de Maksim solo hacen que mi cuerpo quiera recibir cada una de las cosas pervertidas que quiere hacer conmigo el ex amigo de mi padre.

-Quiero que firmes un acuerdo cuando lleguemos a la casa, piccola -me dice mientras veo como aprieta con fuerza el volante. Cada vez que me llama con ese sobrenombre tengo ganas de vestirme como una adolescente y esperar que entre a mi habitación mientras follamos y fingimos que mi padre puede atraparnos en cualquier momento-. ¿Qué esas ideando en esa cabecita, señora? -Pregunta.

Le doy una media sonrisa pervertida.

-Dijiste que quieres que tengo que firmar un contrato. ¿Planeas matarme, Maksim? -Cruzo los brazos.

Sus labios esbozan una risa torcida que hace que lo vellos de la nuca me ericen. Mi piel comienza a hormiguear y el calor va invadiéndome desde los pies a la cabeza.

Controla tu cuerpo, Hell. Tienes tanta adrenalina en tu sistema que por eso te comportas como una puberta caliente, me reclamo

Puede que la droga que me han hecho ingerir este surtiendo sus efectos.

-Si planeo matarte, piccola, pero con los jodidos orgasmos que te voy a dar una vez que entres en la habitación -responde seguro de sus palabras. Ahora recuerdo porque me tiene un poco loca Maksim. Una vez que sea mio voy a ir por el hombre que falta en mi lista-. Te enseñaré a ser una buena Slave¹, Hell. Vas a aprender lo que es la disciplina. Si haces todo como te lo ordeno te voy a recompensar, pero ten por seguro que si me desobedeces vas a tener el puto castigo que te mereces -me advierte.

Cuando me habla de esa manera me dan ganas de abofetearle repetidas veces y después comérmelo a besos mientras mis dedos se enredan en las hebras de su largo cabello castaño claro.

-Mide las palabras con las que te diriges a tu soberana, Zhukov. Aun puedo cambiar mi decisión y te puedo meter un plomazo en la frente o en los testículos -amenazo.

El amigo de mi padre me voltea a mirar de reojo y pudo deducir que tiene una respuesta a mi amenaza.

-Puedes reventarme los huevos después que termine de meterme entre tus piernas, señora. -Maksim pisa el acelerador y salimos disparados.

Nos urge llegar cuanto antes a la villa para obtener un poco de placer sadomasoquista. Soy consciente que mis gustos por ese tipo de sexo o fetiches pueden ser totalmente aberrantes por la sociedad, pero me importa una jodida mierda sus comentarios llenos de juicios que lo único para lo que sirven es para saber que no son felices en su vida y que su envida es grande.

-Mientras puedas satisfacerme como quiero voy a dejar tus testículos intactos, pero donde me llegue a enterar que puedes ser desleal a tu Señora o familia, te vuelo los sesos y se los doy de comer a tu familia, ruso -pongo a prueba su lealtad a mí.

Maksim pisa el freno con brusquedad y me estrello contra el parabrisas. Me acomodo en mi asiento y su mano se cierra con fuerza en mi cuello. Lo volteo a ver y sus ojos me atraviesan llenos de ira.

-Serví y protegí a tu padre durante su reinado, piccola. Vi como la familia tomaba el control de Italia antes de que tú nacieras, estúpida mocosa -escupe furioso. Va apretando más sus dedos alrededor de mí-. Fuimos a la guerra en contra de la Bratva y vencimos. Les arrebatamos lo que más valioso que tenían. Así que no me vengas con tus putadas de soy desleal a tu familia, Hell -masculla entre dientes.

Esta vez me he sobrepasado con mis palabras, pero en el mundo criminal no se puede confiar en nadie. No me pienso disculpar con Maksim.

Golpeo con mis codos sus brazos con fuerza y determinación esperando que me libere y funciona. Trago saliva un par de veces para refrescar mi garganta seca.