♣25♣

103 15 2
                                    

Hyunjin no cabía de los celos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hyunjin no cabía de los celos.

Nunca se había considerado un hombre celoso hasta el día de hoy, sentía su sangre hervir dentro de su cuerpo y su mandíbula tensarse al mismo tiempo en el que sus manos se cerraban en puños.

Félix iba de un lado a otro saludando a cuánta gente se le pasara por el frente, ya que parece que su lindo pecoso es más que conocido dentro de la universidad y el único que no sabía de su existencia parecía ser él. Incluso Eunwoo, su entrenador de fútbol, lo conoce y ha saludado con un fuerte abrazo.

Seungmin, de la facultad de medicina, se acercó a ellos, ya que era el anfitrión de la celebración y defensa del equipo de fútbol, ese que ayudó en más de una ocasión a que el balón no pasara al arco, por lo que él ofreció su casa para la celebración. Félix miró al mayor acercarse y corrió hacia él, rodeando su cadera con sus pies y afianzando el agarre con ayuda de sus manos sobre los hombros, sonriendo grandemente cuando el abrazo le fue devuelto.

—Minnie— celebró aún sobre el mayor—. Tenía mucho tiempo sin verte, estás más viejo— se burló.

—Me sigues insultando y soy capaz de dejarte caer, Lee— amenazó.

—Ya, ya, yo también te quiero— lo volvió a abrazar, hasta que un carraspeo de garganta detrás de ellos los hizo separar—. Minnie, él es Hyunjin, aunque bueno, ya deben conocerse, pero me vale. Hyunjin, él es Seungmin, amigo desde que puse un pie en Corea— presentó sin despegarse del mayor.

—¿Cómo estás?— Seungmin se acercó a él soltando uno de los muslos del rubio para tenderle la mano al pelinegro.

—Bien, gracias— contestó neutro—. Buen trabajo hoy al impedir el pase del balón— soltó su mano.

—Y tú por el gol ganador— le sonrió—. Félix, bájate, estás pesado, aunque eso me emociona. ¿Has comido bien últimamente?— el rubio asintió sin querer bajarse.

—Vamos con Binnie, también tengo rato sin verlo— pidió buscándolo por encima del hombro del pelirrojo teñido.

—Estaba en la barra, ve tú solo, debo recibir a los demás invitados— Félix se aferró más a él, lo que provocó que Hyunjin apretara los puños y se fuera del lugar casi botando humo por las orejas.

—¿A dónde fue?— le preguntó al teñido aún estando sobre él.

—No lo sé, pero creo que será mejor que vayas a verlo, no se ve muy feliz— aconsejó el teñido, pero Félix negó y se aferró más fuerte, si es que era posible, al cuerpo de Seungmin.

—Ya se le pasará— fue lo único que contestó—. Ahora vamos con Binnie, es tu casa y tu deber conducirme por ella.

—Conoces más esta casa que yo mismo, Félix. Solo di que no quieres caminar.

—No quiero caminar, así que andando.

—¿No respetas a tus mayores acaso?

—No.

Sabes que no soy bueno -Hyunlix-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora