10. Campamento.

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Después de varias horas de estar manejando por fin el pequeño grupo de amigos habia llegado a su destinó.

Benkei no dudó ni un segundo para acostarse en el pasto alegando que estaba demasiado cansado de estar medió encorbado por culpa de su motocicleta, incluso le había pedido un masaje al peliblanco.

Todos habían descubierto sus habilidades para dar masajes cuando este se ofreció después de que hubieran tenido una pelea, habilidad que el había obtenido en el futuro ya que tenía su gimnasio y entrenaba a Senju, se preocupaba tanto por su boxeadora estrella que no dudó en aprender para mantenerla en buen estado.

Extrañaba a esa pequeña, pero no podía hacer algo al respecto ya que Takeomi seguramente se volvería loco si quisiera interactuar con sus hermanos.

Shinichiro y Takeomi estaban buscando un lugar adecuado para poder armar la casa de campaña, seguramente ambos tendrían una guerra interminable al intentar armarla, pero ambos eran orgullosos, Benkei y Wakasa tenian la misión de preparar la comida para todos.

Así que esos dos podían relajarse por él momento.

-¡Ey Waka, vamos a nadar un poco!- levantó rápidamente el moreno tomandolo del brazo para llevarlo al pequeño río que estaba cerca.

-¡Espera Benkei, no tengo mi traje de baño!- murmuró el peliblanco poniendo resistencia.

-¿Que cosas dices?- se burlo el mas alto -Solo entra en ropa interior.

-¡Benkei no atormentes a Waka!- murmuró tranquilo Shinichiro mientras leía las instrucciones detenidamente.

-¿Como se pone esto?- murmuró irritado el peliazul.

Tanto Benkei y Wakasa simplemente soltaron una risa burlona al ver como el par hacía de todo para intentar armarla.
Ambos terminaron acercándose para ayudarlos, lo último que querian era dormir fuera y al ritmo en que iban sus amigos veian esa posibilidad muy cerca.

-¡Listo, no era tan difícil!- se burlo el moreno al ver como su amigo peliazul murmuraba irritado.

-¿Saben hacer algo bien?- se le unió rápidamente el peliblanco, a ambos les gustaba molestar a sus amigos, una de las razones por la que habian congeniado tan bien.

-¡Guarden silencio!- los regaño el peliazul sacando algunos refrigerios.


-¿Qué estas haciendo?- preguntó  el pelinegro sentándose al lado del ojivioleta

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-¿Qué estas haciendo?- preguntó el pelinegro sentándose al lado del ojivioleta.

-Nada, pense que ya ibas a dormir- el pelinegro sonrió al escuchar la respuesta del contrario alborotando los cabellos blancos del mas bajo.

-Resulta que no puedo dormir, aparte es una hermosa noche- se recargo en su hombro manteniendo un poco el silencio -Waka... ¿Que a pasado con la persona que te gustaba?

-¿Humm? Nada realmente, no se lo e dicho.

-¿Qué, porqué no?- preguntó confundido el pelinegro sin apartarse de su hombro -¿Crees que te rechace?

-No, simplemente que aun no es el momento- solto una pequeña risa.

-Ya veo... Waka, nademos- sonrió amable para empezar a quitarse la ropa hasta quedar en ropa interior.

-No tengo mi traje de baño Shini- murmuró apenado apartando la vista.

-Entra así como yo, ya veremos como le hacemos para que Takeomi y Benkei no se den cuenta- sonrió estirando su mano hacía el peliblanco que dudoso la tomó -Vamos quítate la ropa, ¿Ó quieres que te la quite yo?

Sonrió coqueto de forma inconciente, observando detenidamente los movimientos delicados del mas bajo, Shinichiro había descubierto otra cosa de Wakasa.

Sabía de antemano que el chico era demasiado fuerte; a pesar de no tener una musculatura exagerada, todo su cuerpo estaba bien formado, tenía sus músculos bien definidos sin necesidad de estar como Benkei, Wakasa era bonito a los ojos de Shinichiro.

El primero en entrar al río fue Shinichiro mientras que Wakasa simplemente lo veía curioso desde la orilla.

-¿Piensas quedarte ahí todo el rato?- preguntó el pelinegro acercándose a la orilla extendiendole la mano.

Wakasa aun que dudó un poco termino adentrándose poco a poco al rio sosteniendo la mano del chico mientras se quejaba de lo fría que estaba.
Shinichiro no dudó en soltar una pequeña risa burlona dirigida hacía el peliblanco, el cual no dudó ni un segundo para aventarle un poco de agua en la cara al contrario para callar las burlas.

-Bien de aquí no me muevo- murmuró el peliblanco intentando con todas sus fuerzas obtener un poco de calor, mientras movía uno de sus pies para verificar que estuviera en la parte poco profunda.

-Cierto... no sabes nadar- sonrió aun mas divertido el pelinegro acercándose juguetonamente -¿Quieres que te enseñé?

-¿Y probablemente morir ahogado?- sonrió el menor de estatura -Por que dejame decirte que eres un pésimo instructor Shini.

-¡Ey, eso es mentira, yo mismo fui quien les enseño a Mikey y a Emma a nadar!- se defendió rápidamente el chico acercándose mas.

-¡Mientes estoy seguro que Mikey te enseño a ti!- se burló de nuevo, aventandole un poco de agua.

Ambos reian divertidos mientras evitaban hacer mucho ruido para evitar perturbar los sueños de sus amigos.

El pelinegro no dudo en sumergirse, manteniéndose en el agua por un tiempo, mismo en que el peliblanco se preocupó e intentó hacer lo mismo en un intentó por ayudar a su amigo.

Sin embargo Shinichiro apareció por atras del mas bajo causando que este se asustara y se aferrara a el como un gato.

-Waka... me vas a asfixiar- murmuró divertido palmeando tranquilamente la espalda del peliblanco.

Su piernas estaban enredadas en la cintura del pelinegro y sus manos se aferraban por sus costados clavandole solo un poco las uñas.

-Es tu culpa por asustarme- murmuró tranquilo soltando lentamente el agarre de sus brazos.

Shinichiro no quería que el chico se apartara, de hecho el estar en esa posición le agrada, un que realmente le agradaba la simple compañía de su amigo.

Rápidamente con uno de sus brazos se aferró a la cintura del mas bajo.

-¿Shini?- preguntó confundido el peliblanco, al sentir como el mas alto escondía su rostro entre el hueco su cuello y hombro.

-Quedemonos así un rato Waka- murmuró tranquilo y entonces sintió como él dejaba un pequeño beso en su hombro.

El chico estaba confundido, debía ser por que en sus recuerdos no había accedido a entrar al río con su amigo.
De hecho simplemente se había reído de el mientras lo obligaba nuevamente a entrar a la tienda.

¿Esto hubiera pasado si hubiera accedido la primera vez a la petición de su amigo?

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