14. Cita.

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¿Qué es mejor que despertar después de una noche agradable? Despertar al lado de su ahora novio era sin duda lo mejor.

Despertar arriba del pecho de Shinichiro Sano era una sensación realmente reconfortante, el dulce y tranquilo sonido que emitía su corazón, lo relajaba de sobremanera.

De forma tranquila empezó a detallar cada pequeña parte del rostro de su amado, sus largas y espesas pestañas, su nariz fina y respingada y sus labios finos, Shinichiro era la definición de atractivo, siempre se había preguntando cual era la razón por la cual las chicas lo rechazaban, estaban ciegas y probablemente algo tontas.

Pero no era momento para pensar en eso, al ver el rostro tranquilo del pelinegro, sentía una gran necesidad de besarlo, sin embargo no quería despertarlo, con toda la resignación del mundo; se levantó despacio dejando un pequeño beso en la frente del contrario, se dirigió hacía la cocina para preparar el desayuno mientras tarareaba algunas canciones.

-Que bonita vista, tal vez me acostumbré.

-Shin, toma asiento, ya casi terminó, ¿dormiste bien?- preguntó tranquilo poniendo dos vasos llenos de jugo en la isla de la cocina.

-Dormi bien, pero me sorprendió no verte a mi lado cuando desperté- sonrió dulcemente recargándose en la palma de su mano, viendo atentamente los movimientos del peliblanco.

-No quería despertarte, parecía que tenías un buen sueño- sonrio amablemente, colocando un plato con galletas frente a él.

-Bueno, puedo decir que me siento feliz por que me hayas aceptado- sonrió coquetamente, tomando una galleta -Por un momento crei que me rechazarías.

-¿Porqué te rechazaría cuando fui yo quien se declaró primero?- preguntó divertido ante la pregunta, evitando voltear a ver al pelinegro, sentía que sus mejillas habían adoptado un color rojo.

-Bueno pense que mi falta de reacción te habia hecho enojar- murmuró tranquilo, levantandose de su asiento, dispuesto a ayudar al peliblanco.

-Y claro que me enojé- se quejo el mas bajo, concentrado en lo que preparaba -Siempre reaccionas hasta por lo mas mínimo y esta vez no lo hiciste, te quedaste viendo al vacío, con cara de idiota.

-¡Una confesión tuya era lo último que me esperaba!- trató de excusarse ante lo dicho -Y no puse cara de idiota.

-Si lo hiciste- se burló abiertamente del pelinegro que simplemente negaba divertido.

-¡Se supone que yo debía declararme primero!- soltó rápidamente el mas alto.

-Pues te estabas tardando, no te vi después de que saliste corriendo del parqué, por cierto, ¿Emma y Mikey estan bien?

-Si ellos estan bien, solo fue un pequeño incidente- sonrió dulcemente -Waka, cariño, ¿qué harás hoy?

-Si ellos estan bien, solo fue un pequeño incidente-  sonrió dulcemente -Waka, cariño, ¿qué harás hoy?

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