11. Cerezos.

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-¿Los cerezos?- preguntó confundido el pelinegro que se encontraba arreglando la motocicleta de su amigo peliazul.

-¿Emma chan no te pidió que la llevarás?- preguntó tranquilo el peliblanco observando la habilidad del chico.

-Si, dijo que quería ir con Draken y Mikey- murmuró tranquilo -Solamente los acompañaría para asegurarme que no causen problemas.

-¿Entonces porque tu pequeña hermana me invitó también?- preguntó divertido, él sabía la respuesta, Emma era la primera fanática en la pareja que formaban ambos chicos.

-No lo se... ¿Vas a ir?- preguntó el pelinegro dejando sus herramientas para poder encender un cigarrillo, lo necesitaba.

-Claro, no puedo negarme ante la invitación de una dama- sonrió tranquilo -Deja de fumar, mira que decirle a Omi que parece chimenea andante y tu hacer lo mismo es contradictorio.

-No e fumado desde el campamento- murmuró bajito, avergonzado -Ya son dos semanas desde eso...

El peliblanco sonrió tranquilo acercandose juguetonamente al pelinegro que lo observaba con duda.

-Vaya...- empezó a hablar el mas bajo -Tal parece que no solo conquistó chicas, si no también chicos...

-¿Que cosas dices Waka?- tartamudeo nervioso al ver como el peliblanco se sentaba de entre sus piernas y volteaba a verlo coquetamente.

-Shini es muy cómodo- susurró divertido al ver el creciente sonrojo en la cara del contrario que no sabia que hacer con el nuevo comportamiento de su amigo -Me gusta ver a Shini trabajar en las motocicletas.

-Waka... por favor, para- susurró de igual forma cerca de su ojera inalando inconscientemente el perfurme del chico.

Wakasa sintió un escalofrío al sentir el aliento del chico pero eso no impidió que siguiera avanzando un poco mas, esta vez quedando a horcajadas del chico que tampoco ponía resistencia, abrazandolo por el cuello de igual forma.

-Relajate Shini...- susurró cerca de sus labios, tentado en romper la poca distancia que los separaba.

El pelinegro en un acto de reflejó paso su lengua por sus labios humedeciendolos, cosa que no paso desapercibida para el mas bajo.

Y justo cuando estaban apuntó de acercarse...

-¡Oigan chicos!- el gritó de Benkei los asustó a ambos.

Shinichiro en pánico no dudo en aventar al peliblanco lejos de el, mientras un sonrojo bastante notable aparecía en su rostro y un bufido lleno de molestia salía de los labios del peliblanco.

-¿Que hacian?- preguntó alegremente llegando a su lado, entregandole a cada uno una lata de refresco.

-¡Nada, no hacíamos nada!- habló rápidamente el pelinegro, abriendo la lata que era ofrecida por su amigo y tomando su contenido rápidamente.

-¿Porqué estas en el suelo Waka?- preguntó preocupado el mas alto sentandose a su lado.

-Por nada en especial- murmuró aburrido, observando atentamente el techo del lugar donde se encontraban.

-Bueno, Omi dijo que vendría un poco tarde, paso algo con sus hermanitos- murmuró tranquilo el moreno.

Por su parte el pelinegro estaba mas que agradecido de que Benkei no hubiera visto lo sucedido minutos antes, no sabría como explicarlo y su cerebro seguia procesandolo.

Le dio una mirada curiosa al peliblanco, que lo noto y simplemente le dedicó una sonrisa traviesa al mismo tiempo que le guiñaba un ojo.

Decir que se sentía tranquilo era una completa mentira, Shinichiro estaba completamente nervioso, ni siquiera estaba prestando atención a lo que estaba haciendo, ósea, arreglar la motocicleta.

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