XXXVII

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El clon desaparece.

Una inmensa ráfaga de viento avecina y la densidad del ambiente cambia.

—Que es eso... —el marionetista identifica al rubio como el causante de ello.

De pie con los ojos cerrados, el color de su piel vuelve, las sombras bajo sus ojos desaparecen, la energía vuelve a su rostro rápidamente.

—Ese poder...

«¿Cuando fue que aprendió a usar el poder del nueve colas?»

—Acaso eso es chakra...

Naruto repentinamente abre los ojos enseñando una gran sonrisa.

—Bien, será mejor que te prepares —anuncia para después desaparecer del campo de visión.

«Donde...»atrae a Cuervo a su posición

—¡Atrás! —avisa en el aire lanzando un kunai.

Maniobrando a la marioneta bloquea el arma contrarrestando lanzado cuchillas para que Naruto vuelva a moverse a gran velocidad.

«No debería ni poder moverse»agudiza sus sentidos colocando atención.

El rubio vuelve aparecer del flanco izquierdo de Kankuro y reaparecer del lado contrario.

Cuervo se interpone incapaz de seguir el mismo ritmo.

—Lo he descubierto, no eres bueno en la lucha de corta distancia —clama propinando un golpe contra la mejilla del chico perdiendo el control de Cuervo.

—Kankuro... —la rubia se pega en la baranda sorprendida de lo que ocurre.

Su hermano está siendo apaleado con simples golpes y patadas por el mismo niño rubio torpe.

Retomando el control de Cuervo, atrae la cabeza de la marioneta a la espalda del rubio que está observándolo desde arriba y él en el suelo.

—Estas acabado, rindete —apremia con satisfacción.

Alza su cabeza mirando al rubio moviendo ligeramente sus dedos.

—¡Cuidado Naruto! —se levanta de su asiento de golpe.

Un metro, medio metro, Naruto gira al tiempo que la cuchilla impacta con su kunai desviando el arma enemiga y dirigirla contra Kankuro y enterrarse a medio centímetro del ninja.

—Sera mejor que te rindas —advierte el rubio de manera sería.

Tuerce su boca—Tch... Bien...

Sonriendo se aparta orgulloso mientras el chico se incorpora y el rubio da vuelta a las gradas mostrando su pulgar arriba.

«No he dicho que me haya rendido»conecta los hilos guiado la cabeza de Cuervo al rubio de manera certera, rápida y silenciosa.

Intuyendo la cabeza atrás evade a tiempo y corre a Kankuro que estupefacto solo recibe un gran puñetazo que lo hace rezagar contra tierra.

—Típico de un cobarde —replica enderezandose.

El ninja de la arena se detiene incapaz de moverse.

—Es todo.

«Maldito mocoso»gruñe.

—El ganador de este encuentro es ¡Uzumaki Naruto!

Señala dos dedos arriba en compañía de una gran sonrisa.

«Primero Hinata y ahora Naruto, estoy celosa»admira a distancia.

—¡Si... Llegará lejos! ¡Vamos!

Aplausos inician en aumento.

—¡Bien! ¡Naruto ganó!

EQUIPO SASU-HINA-NARUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora