XXIX

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—No tengo problemas en ello Kabuto-san, nuestros ojos se caracterizan por ser fuertes.

Sonrie nervioso—Si no hay ningún inconveniente, creo que sería de gran ayuda. Pero... ¿Puedo preguntar, como funciona tu doujutsu?

Ilucionada por la oportunidad en ayudar sonrie ampliamente.

Es su turno en hacer algo.

Alza las manos—Pronto lo sabrás —inicia realizar sellos de manos.

«Byakugan, un doujutsu del cual se muy poco debido a la limita información que se puede obtener»sorprendido admira como marcas de venas saltan alrededor de aquellos orbes dilatados.

En tan solo un par de segundos, la mirada dulce de la kunoichi se transforma a una más intensa y profunda.

«Se siente como si pudiera atravesarme»enfila la vista cauteloso de esa sensación.

Encara—Kabuto-san, a cincuenta metros al sur —encara a tono serio—. Alguien nos está vigilando.

—¿Eh? ¿Bromeas verdad?

—Esta solo, por los que mientras no haga algo sospechoso... Y no nos siga, no hay necesidad de enfrentarlo —declara.

«Visión de 360 grados y larga distancia»apunta mentalmente incapaz en apartar la mirada.

—¿Kabuto-san?

Reacciona—Lo siento, solo estaba procesando lo que has dicho —avanza tomando la mochila del suelo—. Estoy de acuerdo en lo que dijiste, eso quiere decir que mantendras tu doujutsu hasta que no haya peligro alguno. ¿En verdad...

—Si —da un paso—. Además, será de utilidad para encontrar a mi equipo —confiesa bajando la vista un segundo perdidamente y alzarla—. ¡Claro... Que solo si existe la posibilidad de poder toparnos con ellos! —excusa—. Al igual podría hacer lo mismo con el equipo de Kabuto-san —ofrece rápidamente.

—No creo que sea necesario, pero agradezco tu oferta.

Asiente apretando las correas de la mochila con sus manos.

—En ese caso, es mejor irnos que aún es mediodia —dicho eso saltan simultáneamente a la rama más cercana iniciando su viaje.

«Deseo poder encontrarlos»ruega Hinata en silencio ampliando su campo de visión observando lo mayor posible.

Desde el mínimo insecto al más grande en medio de todo el bosque no escapara de su vista.

«Naruto-kun, Sasuke-kun... Todos»aprieta el paso colocandose a la altura del chico mayor.

La geografía del bosque podría ser complicada, sin embargo, procuro memorizar aquella zona donde escondió ambos chicos.

Aún así, los resultados no eran alentadores tras cada segundo, ¿Relamente se había alejado demasiado? No lo recordaba, las imágenes están muy borrosas en su mente.

—Dime, ¿El chico nos continúa siguiendo?

La voz la vuelve a la realidad.

—Si, aún mantiene la misma distancia.

Voltea atrás—Si en cinco minutos no se nos aparta, lo mejor será actuar —gira la cabeza adelante—. No podemos arriesgarnos a nada.

—S-Si.

«Su concentración es sorprendente»admira lo kunoichi en silencio.

Regularmente las chicas cuidaban su aspecto, en cambio Hinata en ningún momento se molestó en verse a si misma.

EQUIPO SASU-HINA-NARUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora