EQUIPO SASU-HINA-NARU

XLIII

Segundos transcurren en cuanto la puerta es cerrada.

—Sasuke-kun, ¿Cómo te sientes? —las palabras salen de la azabache sin quitar la vista del chico.

Las sombras en esos ojos señalan un mal augurio. Una mirada tan fría.

—¿Que dices? —casi quisiera reír de ver esa faceta tranquila y delicada en la chica.

Contrae manos—Se que lo que pasó te ha afectado no solo físicamente, así que si deseas hablar...

—Calla. No es asunto tuyo —corta tajante.

No necesitaba lastima si es lo que ella creía.

Presiona y abre labios—Lo es, si vuelves actuar de forma tan imprudente como lo que hiciste —argumenta—. Podrías haber perdido la vida si Naruto-kun y Jiraiya-sama no hubieran estado ahí.

¿En verdad decía eso?

Endurece los gestos—¿Imprudente? ¿Morir? —la rabia se acumula—. Solo tengo un objetivo, y cuando supe que estuvo a mi alcance, ¡¿Debía dejar ir la oportunidad por temor de lo que pasase?!

Por un momento parece sorprendida de tal arrebato, pero no dura lo suficiente.

—Vengarse no tiene por qué ser la respuesta que buscas.

—¡No¡ ¡Es la única que hay! —las sábanas se arrugan en sus manos—. Él tiene que pagar por lo que hizo, cueste lo que cueste.

Incorpora el cuerpo—Hagas lo que hagas no borrara lo que sucedió atrás —articula lento y suave—. Puedes hacer las cosas diferentes. No estás solo.

Admira la chica, quien luce más alta, más madura, más confiada e imponente con esos ojos capaces de rivalizar los suyos.

Tan opuestos, tan cálidos y amables.

Rechista—Tsk, el hecho de que el padre que te abandono y el primo que te quería matar sean distintos contigo, a mí no me beneficia en nada como a ti —establece.

—Sasuke...

No, no es lo que ella creía o todos creían.

—Tu vida puede estar mejorando, pero la mía sigue atascada en el pasado, así que no hables como si supieras.

Silencio, un parpadeo.

Inclina el rostro—Estas equivocado Sasuke, el que sigue atascado en el pasado eres tú por qué así lo quieres.

—¿Cómo? —tensa el cuerpo.

Encara—Matar a Itachi por lo que hizo, solo te hará igual a él —espeta como si fuera veneno—. ¿No lo ves?

Sin antelación la mano de Sasuke va directo contra el rostro de Hinata con todo su sentir.

El sonido de un latigazo y algo caer al suelo no se deja esperar.

«Como...»una mezcla de emocion  se funden en su interior sin remedio.

La adrenalina corre en su cuerpo, el chakra concentrado en el Sharingan desaparece junto cualquier rastro en el cuerpo.

Orbes blancos dilatados, con marcas similares a las venas permanecen, en tanto observa que una de las manos de Hinata ha detenido su palma mientras la otra con dos dedos extendidos está en contacto con su pecho, deteniendo cualquier posible flujo de chakra.

«Tan rápido... Cómo...»aprieta dientes.

—Tú... —aparta la mano donde la sabana sin saber que agregar de ello.

Él quien estuvo por golpearla, o ella quien lo detuvo junto a su red de chakra sin pensarlo.

Perturbada momentáneamente, rompe el contacto visual desactivando el Byakugan.