EQUIPO SASU-HINA-NARU

XI

—Así que mi predicción era correcta.

—Justo como pensaba —replica Sasuke seguidamente.

—Entonces era mentira que fuera un cazador de la Aldea Secreta de la Niebla —continua Tazuna afirmando la situación.

—Está de lado de Zabuza, está bien preparado. Odio los chicos engreídos como él.

Gira a verlo—Kakashi-sensei...—llama dudosa la azabache.

—Yo lucharé contra él, nos engaño y odio a los chicos engreídos como él —repite Sasuke con firmeza.

—Él se enfrentó contra los Bunshin bastante bien, Zabuza. Pero la prioridad sigue siendo la pequeña, ¿No es así?

—Nosotros hicimos el primer movimiento, vamos —ordena el renegado.

—Hai.

Pronto comienza voltear a gran velocidad provocando viento a su alrededor mientras se acerca hacia una dirección.
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Se detienen.

Uno de los hombres la mira tocandose el mentón—Viendo tu preciosa piel me da ganas de rajarla.

—No te detengas y camina —ordena el sujeto de gorra jalando la soga que sostiene.

—¡Detenganse! —un grito que llama su atención.

Más atrás de ellos ven al pequeño de pie.

—El chico de antes.

—Dejen a mi Okaa-san —ordena iniciando a correr hacia ellos.

—Ese chico no es de ayuda.

Ella mira alarmada a ambos sujetos.

—Matemoslo —habla el hombre del gorro.

Inician a desenvainar sus armas.

—Si lo hacen... Me... —es callada con un golpe que la deja insonsciente.

—Calla y duerme.

Pronto cae de rodillas y después al suelo.

—Inari... —es lo último que dice.
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—Oh, ha sido capaz de bloquearlo a esa velocidad.

El kunai contrarresta la senbon. Ne

—Dije que yo lucharé contra ti —advierte molesto Sasuke.

—Sasuke-kun...

—Hinata protege a Tazuna, deja que Sasuke se encargue —ordena Kakashi.

«No puede suceder lo mismo»apremia.

Asintiendo la kunoichi se coloca frente al constructor.

«No le agrada»identifica en cambio Tazuna.

Al tiempo Zabuza dedica su mirada completo a Hinata soltando una corta risa.

Girando entre sí, las armas chocan defendiendose.

—No quiero matarte, pero no te rendiras, ¿Verdad? Aunque lamento decirte que contigo no es con quién debo enfrentarme sino con la pequeña de allá atrás.

—Eres idiota, ¿O que?

—Como pensaba, pero tú no serás capaz de seguir mi siguiente movimiento, estoy dos pasos adelante tuyo.

—¿Dos pasos adelante?

—El primero es el agua en el suelo. El segundo es que mantengo uno de tus brazos ocupado. De todos modos, tú solo puedes recibir y bloquear mis ataques —comienza a realizar posiciones de la mano libre.