6. Tu, yo y Win

555 71 13
                                    

—Desayuno para el príncipe — entro con una bandeja a la habitación de su hijo mientras una sonrisa se formaba en su rostro.

Adem se encontraba reposando en su cama para que su rodilla mejorara pero estaba un poco triste por lo que había pasado, todavía sentía esa sensación angustiante dentro de su corazón, no quería dejar de lado su pasatiempo favorito solo por un mal momento.

—Gracias — sonrió poniendo la servilleta blanca en su cuello para poder alimentarse — Papá — llamo su atención — No quiero dejar de jugar — sus sollozos comenzaron a salir de sus labios.

Bright sonrió con ternura pasando su mano por la mejilla de su hijo limpiando las lagrimas que resbalaban, se acerco a su pequeño para poder abrazarlo dejando que se desahogara un poco el miedo que abarcaba dentro de su corazón, nunca había vivido algo como eso todo en su escuela era diversión, sonrisas, juegos con sus amigos por lo cual comprendía que estuviera asustado.

—No dejarás de jugar — acaricio la cabeza de su hijo dejando pequeños besos en su coronilla.

—¿Estas seguro? — levantó la mirada con los ojos todavía llorosos.

—¿Alguna vez te mentido cariño? Tu y yo tenemos una promesa de nunca decir mentiras — levantó su dedo meñique de la mano derecha esperando que su hijo hiciera lo mismo —¿Verdad?

Adem asintió con la cabeza correspondiendo al gesto tan único que tenía con su padre. Desde que nació su padre fue amoroso con el aunque no recordaba mucho su niñez pues mantenía solo recuerdos desde los 5 años como era normal en todo niño pero podía ver las fotos que tenía junto a su padre en el álbum que reposaba en el cajón de uno de los sillones de la sala. Eran muy felices.

—Desayuna — sonrió levantándose de la cama — Saldré con Dew a la escuela y Win te cuidará ¿De acuerdo? — beso nuevamente la frente del pequeño para poder salir de la habitación.

Adem asintió con felicidad al escuchar que Win iría a verlo así que de inmediato comenzó a degustar de su desayuno, amaba disfrutar tiempo junto al castaño. Se escucharon algunos golpes provenientes de la puerta a lo que de inmediato Bright se acerco a abrir, recibió una palmada en el hombro como saludo por parte de su mejor amigo para después entrar a la habitación de Adem.

—Niño ¿Cómo estas? — con una sonrisa llena de gracia entro a la habitación.

—Tengo nombre — menciono con un poco de molestia — Me llamo Adem ya habíamos hablado de esto Dew — con un poco de fastidió tomo el panqueque que estaba en el plato.

—Como digas niño.

—Estoy mejor papá dijo que no tendré ninguna complicación con mi rodilla — sonrió ignorando un poco el juego.

—¿Así que no me creías a mi? — puso su mano en el pecho — Estoy muy ofendido — se lanzó a la cama como si de verdad estuviera triste.

Adem soltó una pequeña sonrisa — No es eso Dew solo que papá tiene un poco más de credibilidad — agrego molestándolo un poco más. 

—De acuerdo, de acuerdo no volveré a decirte nada más mira — hizo un gesto con su mano cerrando su boca dando a entender que nunca volvería a hablar.

Adem viró un poco su mirada mientras negaba con su cabecita soltando su cuchara para tomar la servilleta blanca y poder limpiar sus labios. Las ocurrencias de Dew eran únicas al igual que las de el, ahora entendía a quien había aprendido a bromear de esa manera.

—Tío Dew debe pasar algo realmente grave para que tu puedas quedarte callado por un momento — río con gracia.

Dew regreso la mirada al pequeño con los ojos entrecerrados mostrando un poco de su supuesta indignación, tomo la bandeja de la comida dejándola en la mesita de noche y comenzó a hacerle cosquillas en forma de venganza.

Noche de luna llena│BrightWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora