19. Ese no es el final

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—¿Cómo te fue?

El sonido de la puerta abrirse alerto al castaño acercándose hasta Bright, tomo su chaqueta recibiéndolo mientras con su mirada rogaba una respuesta, los nervios le habían atacado durante todo el día y aunque su comportamiento era imprudente necesitaba saber que había pasado.

—¿Mi hijo? — preguntó con un leve tono de voz ignorando la pregunta.

—En la sala haciendo sus deberes — respondió con el ceño fruncido mostrando confusión.

Las cosas no habían salido a favor de Bright eso era evidente y ahora lo que más temía era la reacción de su pequeño, ambos se acercaron a la sala y se quedaron unos segundos mirándolo sonriente mientras coloreaba unas cuantas hojas, no era justo que todo eso estuviera ocurriendo pero ¿Qué podía hacer? Ahora solo debía esperar al próximo juicio y rogar que la suerte estuviera de su lado.

—¿Cómo esta mi príncipe?

Hablo con diversión llamando la atención del niño quien de inmediato corrió para abrazarlo, un ligero suspiro se perdió en el cabello del menor sintiendo como todo lo que estaba a su alrededor se desvanecía dejándolo solo junto a su hijo.

—Bien — respondió dejando un beso en la mejilla del mayor — Pero tu no estas bien papá ¿Te pasa algo?

Adem conocía a su padre, sabía que toda esa situación le estaba causando mucha tristeza con sus pequeñas manitas tomo el rostro de su padre y lo miro con ternura cerrando un par de veces sus ojos.

—Cariño necesitamos hablar ven — lo tomo en sus brazos y se sentó en el sofá dejando al pequeño sobre sus piernas.

—¿Sobre que cosa? — giro con la mirada hasta su padre con el ceño fruncido, nunca había estado tan serio al momento de tener una platica.

—Cuando tu naciste me entregaron tu custodia — hablo con delicadeza intentando no lastimar mucho a su hijo pero ni siquiera podía tomar las palabras apropiadas.

—¿Qué cosa? — repitió confundiéndose aún más.

Win se sentó frente a ellos escuchando con atención todo lo que Bright decía, para ninguno de los dos iba a ser fácil afrontar toda esa situación y su culpabilidad comenzó a llegar, temía mucho al pensar las represarías que ella, no soportaría perderlos y mucho menos verlos aún más lastimados que ahora.

—Lo que intento decir es que el juez decidió que te quedaras conmigo pero no sabíamos que tu madre volvería.

Adem abrió los ojos con sorpresa y se acomodo para poder mirar a su padre a los ojos, su corazón latía con fuerza temiendo escuchar lo que continuaba de la conversación.

—¿Paso algo malo?

—Sylvie hará lo posible para llevarte.

La voz del pelinegro salió con dificultad mientras Win solo abrió ligeramente los labios en forma de sorpresa, Adem se sorprendió al escucharlo y su cuerpo comenzó a temblar de manera ligera, sus ojos se movían de izquierda a derecha esperando que todo lo que decía fuera mentira.

—Papá, me dijiste que Sylvie no podía llevarme — la voz salía de sus labios con desesperación mientras movía con insistencia las manos de su padre — ¡Que ella no podía tenerme y que no volvería a molestarnos!

—Adem hijo — lo tomo de los brazos apoyándolo a su pecho dejando que llorara — Juro que hare lo que pueda, hare todo lo que este en mis manos para que no te lleven.

Bright lloraba con fuerza al igual que su hijo, el tan solo hecho de imaginar estar separados era desgarrador para ambos, no podían soportar una situación así mucho menos Adem quien ni siquiera sentía empatía por su madre, estaba muy asustado de compartir tiempo con ella y aunque le había dicho a su padre que podría solucionarlo no quería tener que hacerlo.

Noche de luna llena│BrightWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora